La volatilidad financiera volvió a instalarse en la Argentina y, en ese contexto, las decisiones de los inversores se vuelven más cautelosas. Así lo plantea Belén Collati, portfolio manager de Nasini SA, quien asegura que la estrategia que vienen adoptando desde hace meses está marcada por la búsqueda de cobertura frente a un panorama donde “la confianza es el principal activo en juego”.
“Hace tiempo que armamos carteras con un objetivo de protección. No nos subimos a los momentos de optimismo pasajero porque la incertidumbre política y económica puede dar un giro en cualquier momento”, explicó Collati en diálogo con este medio.
Política y economía, un mismo frente de riesgo
Para la especialista, el factor político es hoy decisivo: “El resultado de octubre definirá en gran medida la sostenibilidad del programa de gobierno. El mercado percibe el riesgo de un eventual cambio en la política cambiaria y eso genera desconfianza. La falta de acceso a los mercados internacionales cortó el puente hacia la generación de dólares genuinos que la Argentina necesita”.
Collati recordó que meses atrás el país había logrado bajar el riesgo país hasta los 600 puntos básicos, con la expectativa de acercarse a los 500. Sin embargo, la tensión política revirtió esa tendencia: “El ruido político desarmó la hoja de ruta hacia la apertura de los mercados y terminó impactando en la valuación de los activos argentinos”.
Dudas sobre el financiamiento externo
Otro de los puntos críticos está en la capacidad de cumplir con los compromisos de deuda. Según Collati, el mercado ya puso el foco en los vencimientos: “De acá al final de la gestión de Milei hay compromisos por 34.000 millones de dólares. Para afrontarlos se requiere financiamiento externo o generación de reservas, algo que hoy luce muy difícil al tipo de cambio actual. Por eso muchos economistas prevén que, sin nuevas fuentes de dólares, podría haber una devaluación en el horizonte”.
Señales que no terminan de convencer
En las últimas semanas el Gobierno buscó dar señales con medidas como la baja de retenciones, que permitió una liquidación de u$s7.000 millones en pocos días. Sin embargo, el efecto fue efímero: “El Banco Central solo logró comprar u$s2.000 millones y buena parte del flujo se fue nuevamente a cobertura. Eso explica por qué el alivio cambiario se disipa tan rápido”, señaló Collati.
En este sentido, la expectativa está puesta en los eventuales anuncios tras la reunión del presidente con Donald Trump. Aun así, Collati se mostró prudente: “El mercado necesita certezas, no solo sobre montos y fechas, sino también sobre las condiciones de esos posibles desembolsos. La reacción inicial suele ser eufórica, pero cuando falta claridad, la desconfianza vuelve enseguida”.
Una recomendación: cobertura y cautela
De cara a los próximos meses, la estrategia de Nasini SA sigue siendo conservadora. “Recomendamos carteras diversificadas y con cobertura. En este escenario, más que perseguir rentabilidad inmediata, la prioridad es proteger el capital. Hasta que no haya un horizonte político y económico más claro, la confianza seguirá siendo el bien más escaso en el mercado argentino”, concluyó Collati