Tras un fin de semana con mucho ruido, el histórico desarrollador de Kentucky Club de Campo, Juan Félix Rossetti, rompió el silencio y brindó detalles ante la filtración de un análisis jurídico que le da el visto bueno al barrio para “independizarse” de Funes. Las tasas abusivas y la falta de transparencia en la gestión municipal impulsó a un grupo de vecinos a tomar cartas en el asunto y buscar alternativas.
“Las tasas no son impuestos, son contraprestación del servicio. Eso es prioritario para entender el planteo. El planteo surge a partir del aumento de tasas y la falta de contraprestación total”, manifestó Rossetti dejando en claro la posición y las razones que esgrimen.
En ese sentido, agregó: “Hasta el alumbrado público perimetral de Kentucky es del barrio. Hay una suba indiscriminada de tasas sin que nos rindan información. No hay datos públicos en la Municipalidad de Funes”
El empresario, que el pasado 15 de diciembre dejó la administración de Kentucky después de 23 años, puso como ejemplo lo que pasa puertas adentro del barrio con la administración de los recursos y la contraprestación que se realiza en servicios: “Toda la gente que vive en Kentucky tiene una aplicación en la cual ellos pueden ver mes a mes las expensas que van a pagar y la composición de los gastos. Hay una claridad total. Nosotros ya tenemos un montón de servicios internos que mantenemos nuestros pavimentos, nuestras áreas verdes, la seguridad”.
En ese marco, contó que no fue la idea inicial separarse de Funes sino que eso surgió del análisis de posibilidades que hizo el abogado contratado para tal fin, y que luego tomó masividad y trascendencia al ser filtrado a medios de comunicación. “Es una posición individual mía, acá no tiene nada que ver con el consorcio en sí, no es algo oficial, es un grupo de vecinos que estamos de acuerdo ideológicamente en esto”, aclaró.
Rossetti sostuvo que están “pagando servicios que ya tienen” y nadie les puede justificar ese aporte que hacen a la Municipalidad. “Toda la presión tributaria que está bajando el Estado Nacional de a poco, que es muchísimo lo que tiene que bajar todavía, las provincias, los municipios y comunas tienden a compensarla con el aumento de tasas desmedidos en todos lados, porque esto no estamos hablando nada más de la tasa municipal de Kentucky, estamos hablando de toda la tasa municipal, de toda la tasa rural”, indicó.
De hecho comentó que Kentucky es prácticamente autosuficiente: “Nosotros tenemos generación de energía propia, estamos terminando de instalar una planta de ómosis inversa que se está pagando, entonces dentro de las expensas hay una carga muy importante de inversión en obras”.
Sin embargo, sacando los gastos extraordinarios que mencionaba, las expensas comunes reales hoy en Kentucky de un lote de 1.200 metros cuadrados, debería rondar aproximadamente los 450.000 pesos, dependiendo de cada lote. En tanto, de tasa municipal un lote construído paga alrededor de 80.000 pesos y el que no está construído casi el doble porque se considera vacío.
Si bien por el momento es sólo un planteo, en caso de que la idea prospere primero deberá ser debatido por el consorcio y logar que los propietarios de los lotes firmen el proyecto, para luego ser elevado a la Legislatura Provincial. En ese caso podría ser elevado por la diputada Silvia Malfesi del Partido Libertario y luego deberá tener el visto bueno de diputados y senadores.
UNA INICIATIVA COMO RESPUESTA
El aumento de tasas y el cobro indebido de impuestos son un reclamo que se generalizó en toda la población funense pero más aún en los barrios cerrados, que conforman el 60 por ciento de los contribuyentes que pagan sus impuestos urbanos en la Municipalidad.
Los habitantes de Kentucky prácticamente no reciben ningún servicio por parte de la Municipalidad ya que los servicios son proveídos en su mayoría por la administración del Barrio y también por su particular ubicación geográfica que hace que los moradores de Kentucky ni siquiera usen calles municipales para entrar y salir de sus hogares puesto que están a la vera de una ruta nacional y la iluminación perimetral del predio es aportada por la administración del barrio.
“Con base en el análisis de los hechos y las normas aplicables, concluyo que es perfectamente viable desde lo jurídico propiciar la creación de la nueva comuna y que dicha acción beneficiaria mucho a los habitantes de dicho territorio ya que podrían decidir las tasas y tributos a pagar y se le suma el hecho de volverse automáticamente acreedor de los tributos que se coparticipan”, dice con contundencia el análisis jurídico que fue solicitado para tal fin.
Se trata de una urbanización de 680 lotes con todos los servicios que funciona bajo el régimen de propiedad horizontal en el que viven aproximadamente 600 familias de manera estable por lo que tiene una población aproximada de 2500 habitantes.
Entre los argumentos legales, se cita al artículo 106 de la Constitución de Santa Fe que dispone: “Todo núcleo de población que constituya una comunidad con vida propia gobierna por sí mismo sus intereses locales con arreglo a las disposiciones de esta Constitución y de las leyes que se sancionen. Las poblaciones que tengan más de diez mil habitantes se organizan como municipios por ley que la Legislatura dicte en cada caso, y las que no reúnan tal condición, como comunas. La ley fija la jurisdicción territorial de municipios y comunas y resuelve los casos de fusión o segregación que se susciten”.
Dentro de las posibilidades evaluadas, la pretención es que el territorio que ocupe esta nueva comuna ocupe campos aledaños a la actual urbanización y llegue hasta la ruta 33 a los efectos de eventualmente contar con otra vía de acceso y permitir también su ampliación.