El mapa que muestra el gran crecimiento de Funes y Roldán en el siglo XXI

Con datos de la Universidad de Maryland, el economista rosarino Lavih Abraham diseñó un mapa del departamento Rosario donde deja en claro los metros ganados por construcciones residenciales

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La expansión del oeste del departamento Rosario es innegable. Lo que comenzó en los últimos años del siglo XX no fue sólo un “boom” del momento, sino que penetró cada rincón de Funes y llegó hasta Roldán. Es por ello que ambas localidades generan gran atracción para los desarrollos privados, que obliga a los gobiernos a proyectar mejoras en la infraestructura como la llegada del Acueducto y la mejora en el tramo de la Autopista a Córdoba a la altura de Wilde. Ahora bien, para graficar esta realidad, el economista de MATE (Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía), Lavih Abraham utilizó una herramienta de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, para “mapear” el crecimiento de la “tierra urbana” desde el 2000 hasta el 2020 (último año que la casa de estudios estadounidense tiene disponible). 

El resultado deja en evidencia cómo Funes y Roldán presentan el mayor nivel de crecimiento urbano, seguidas –muy por detrás- por zonas cercanas a Piñero, Zavalla, Pueblo Esther, Alvear, parte de Villa Gobernador Gálvez, y el noroeste rosarino. 

La idea de Abraham, quien también es profesor en la facultad de Derecho de la UNR, surgió de un trabajo similar sobre San Miguel de Tucumán, se interiorizó en cómo llevar adelante los gráficos y logró este mapa. “Tienen registrado (en Maryland) todo el mundo del año 2000 y del año 2020. No todos los años del medio, sino solamente las dos puntas. Y esto está bueno para poder hacer la observación cómo se desarrolló, cómo cambió, la mancha urbana”, comentó el economista a El Occidental. 

En MATE, contó el entrevistado, aún están esperando los datos concretos del Censo del 2022 para definir la tasa de crecimiento de la región y sus jurisdicciones. En este sentido, recordó a Funes como “la ciudad del país que más creció en el periodo 2000 y 2010” y aseguró la posibilidad que esa tendencia se haya “profundizado o mantenido”, sumando a Roldán a este análisis. 

Con estos datos, Abraham se vio interesado en conocer el desarrollo territorial porque “una cosa es la cantidad de habitantes y otra cosa es la dispersión de la mancha urbana, lo que sabemos de Funes y Roldán es que es un crecimiento de muy baja densidad, o sea, extendido en el territorio y con pocos, por decirlo de alguna manera, habitantes por kilómetro cuadrado”. 

Para el economista es fundamental empezar a pensar “dinámicas y dificultades que implican llevar servicios de energía, agua, educación, salud y transporte” ya que, analizó, “el municipio de Rosario no está pensando en aumentar su población y por eso la gente encuentra posibilidades en Funes y Roldán”. 

Abraham alentó la posibilidad de realizar un mapeo similar y más actualizado bajo el ala gubernamental: “Si se tuviera la voluntad, no es tan difícil. Una entidad local, o de la zona del Gran Rosario, podría tener un registro de este tipo porque con las tecnologías que están disponibles en la actualidad se puede hacer y no habría que esperar que una universidad de Estados Unidos lo haga”. 

Este trabajo sería esencial para “pensar en cuáles son las políticas públicas”, sentenció Abraham y agregó: “Representa enormes desafíos en términos de infraestructura, pero no solamente de eso, también en pensar qué ciudad y qué conglomerado estamos pensando de acá los próximos 10 o 20 años también». 

A la espera del Censo 

En el primer cuatrimestre del 2022 se llevó a cabo el Censo postergado por dos años debido a la pandemia. Si bien ya pasaron más de 12 meses de aquella jornada del 18 de mayo (aunque también se podía realizar con anticipación de forma virtual), los datos oficiales aún no fueron puesto a la luz. Solamente se conocieron informes generales por provincias y departamentos, pero aún faltan los detalles por localidad. 

Este mapa realizado por Abraham y esos informes tienen estrecha relación, por lo que son muy esperados: “Conocer la población nos ayuda también a pensar un montón de otras variables económicas y en este caso geográficas, ni que hablar de los otros datos que se conocen por el Censo”. 

Las estadísticas regionales, manifestó el docente, mostrarán “una especie de éxodo de Rosario porque la población no encuentra dónde asentarse. Allí aparecen los emprendimientos privados con gran crecimiento”. 

Bajo esta premisa, Abraham avizoró dos situaciones: “Primero; el ordenamiento territorial que se dieron en estos dos municipios, las legislaciones dieron permisividad para convertir los campos en ciudad. Literalmente Funes y Roldán eran lugares rurales y pasaron a ser urbanos como por ejemplo Funes City aledaño al aeropuerto. En segundo lugar; la expulsión de Rosario, la imposibilidad, sobre todo para familias jóvenes, de construir en esa ciudad. El impulso del PROCREAR (entre 2011 y 2013) permitió un crecimiento enorme en estas áreas”. 

Por otro lado, identificó un “efecto de refuerzo”, al que explicó como un movimiento de masas atraídos por nuevos residentes y sus buenas experiencias en estas ciudades.  

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