La segunda ola vuelve a aplastar a la gastronomía. Las nuevas medidas restrictivas de circulación, achican el horario de encuentro en bares y restaurantes de la provincia, pero a diferencia de Rosario, donde el transporte público tiene una presencia cuantitativa acorde con la densidad de población, Funes tiene otra lógica de desplazamiento, así lo analizan desde el sector gastronómico que se encuentra nuevamente acomodando su personal a las nuevas normativas.
“Cada cambio que nos van planteando genera inconvenientes propios de una organización. Nuevamente hay que cambiar horarios al personal, replantear los turnos, es el minuto a minuto, con medidas que salen de un día para el otro. Detrás de cada empleado, hay una familia, hijos que atender, esta improvisación no nos hace bien”, explica Gonzalo Casas, uno de los titulares de Juan Hipólito el restaurante de calle Irigoyen, equidistante entre Fuerza Aérea y Ruta 9.
Luego de un durísimo 2020, Hipólito tuvo una temporada estival muy activa, explotando los arbolados espacios al aire libre, pero a poco tiempo de la recuperación, se recrudecieron las medidas que, tal como pasa en el resto de las ciudades, prohíben la circulación luego de las 21 horas, debiendo la gente desplazarse a pie o en transporte público.
“La gente en Funes se mueve en su auto, el transporte público todavía es muy limitado. Funes no es Rosario, tiene otra lógica de desplazamiento, la demanda de colectivos o remises es muy limitada. Por otro lado, nosotros cumplimos estrictamente los protocolos. Una reunión familiar o de amigos en el restaurante está asegurada por el estricto cumplimiento de las normas exigidas, en una casa esos cuidados ya sabemos que no están”.
La gente en Funes se mueve en su auto, el transporte público todavía es muy limitado. Funes no es Rosario
En el mismo sentido, desde el emblemático restaurante Murray´s, ubicado sobre la calle Santa Fe, a metros del edificio municipal, Edgardo Carloni comentó a El Occidental: “La restricción de circulación es realmente un problema para nosotros, mata a la gastronomía, en Argentina no hay una cultura de salir a comer temprano como sí hay en Europa, donde a las 19:30 ya están cenando. Acá sea día de semana o fin de semana el horario es 21:30 o 22 para cenar”.
La restricción de circulación es realmente un problema para nosotros, mata a la gastronomía
Al igual que Juan Hipólito, Murray’s es la nueva apuesta encarada por Carloni junto a su hija Ornella, reconocida chef que supo tener a cargo durante años la cocina de la Cámara Nacional de Senadores, entre otros.
Los dos emprendimientos con muy buenas propuestas culinarias, ahora apuntan a llegar a los hogares intensificando sus canales de delivery. En el caso de Hipólito, Casas comenzará a trabajar con Pedidos Ya, una de las “vidrieras gastronómicas” más populares. “Estamos armando la propuesta para llegar con comidas elaboradas, en porciones generosas con platos ‘potentes’ para este invierno”, adelanta el empresario, enfatizando: “la solución no es el aumento de las restricciones, sino intensificar la campaña de vacunación”.