“Más infraestructura, más transparencia y menos personalismo”, arroja un sondeo de opinión a empresarios

De cara a un año electoral, El Occidental consultó a empresas locales sobre el perfil que debería tener el próximo intendente de Funes

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Sin dudas Funes es una ciudad, que ha crecido por la fuerza de la inversión privada.

Su cercanía con Rosario y su entorno natural, fueron dos factores determinantes para generar una sostenida ola migratoria que se remonta a inicios de los 2.000.

La fuerte inversión privada llegó desde decenas de empresarios, que no solo decidieron enterrar capital en la localidad sino que además decidieron vivir en ella, sumado a los que nacieron y se desarrollaron desde que Funes era un pequeño pueblo enmarcado con casas de fin de semana.

Desde esta doble perspectiva, como ciudadano que la habita  y emprendedor que pone en marcha un negocio, El Occidental realizó un sondeo de opinión acerca de las expectativas que les genera las próximas elecciones locales donde se elegirá por un período de cuatro años, al próximo intendente y se renovarán tres bancas en el Concejo.

Comerciantes, desarrollistas y profesionales de diferentes escalas, fueron consultados sobre los próximos desafíos que debe enfrentar la administración actual y su recambio luego de los comicios electorales del presente año.

El relevamiento arrojó un amplio consenso en la necesidad de una “planificación a corto, mediano y largo plazo de la infraestructura de la ciudad”, desafío que demanda, según la opinión de la mayoría de los consultados, “mucha cintura política con la provincia y la nación”, dos poderes claves para conseguir fondos millonarios aplicados a servicios públicos (agua, cloacas y luz fundamentalmente), y para obras viales en dos arterias nacionales que atraviesan la ciudad: Ruta Nacional 9 y Autopista Rosario Córdoba con su temerario nudo conector.

“Nosotros plantamos mucho capital, arriesgamos, contribuímos a través de la plusvalía para generar obras. Pavimentar calles fue necesario, pero si no hay planificación, esta ciudad detona en pocos años”, advirtió un constructor.

El transporte público, fue otro de los temas apuntados por la mayoría de los entrevistados: “El sector comercial creció a la par de las nuevas urbanizaciones, Funes tiene pleno empleo, pero los trabajadores en su gran mayoría viven en la periferia de la ciudad o en localidades cercanas, porque Funes se puso muy cara para vivir. No todos tienen movilidad propia, ya hay que mejorar sustancialmente el sistema de transporte público interconectado con la metrópolis rosarina”, explicó un gastronómico.

Conectado a la problemática del transporte, otro amplio consenso tuvo la necesidad de un reordenamiento del tránsito: “Algo ya se hizo, pero el caudal de vehículos continúa en franco crecimiento. Si te remontas a 10 años atrás, cuando ibas a trabajar a Rosario, se podía observar que la mano de la Ruta 9, incluso la autopista, en dirección a Funes estaba prácticamente sin coches. Hoy te diría que el volumen de gente que ingresa es tan importante como el de la gente que sale. Funes es una gran fuente de trabajo para muchas empresas y autónomos que no viven en la ciudad”, opinó el titular de uno de los comercios más emblemáticos de la Ruta 9.

El segundo escalón de amplias coincidencias, luego de la alta preocupación por la infraestructura y los servicios públicos tuvo eje en la transparencia de la gestión pública. “Transparencia y difusión clara de los ingresos y egresos del municipio”. “La ciudad recibe gracias a los nuevos barrios, millonarios ingresos por la plusvalía, el nuevo parque industrial se convertirá en el principal contribuyente. Av Fuerza Aérea, Illia, Irigoyen, Ruta 9, son arterias que vienen recibiendo comercios que aportan al municipio. Los loteos se pueblan con casas, hay miles de nuevos contribuyentes. Hay más gasto público y más ingreso público, todo se complejiza y amerita una administración muy profesional y transparente”. Sumando otras definiciones del sector empresario, un desarrollador agregó:

“Hay licitaciones, concesiones que antes no existían, todo debe organizarse de un modo que a nadie le queden dudas que existen los amigos del poder”.

Algunas voces más críticas, con expectativas de un cambio de perfil del futuro jefe municipal agregaron: “Hay que dejar de lado los personalismos autoritarios y respetar la libertades de todos, no solo de los ‘amigos’ ”.

 

Semáforo amarillo para la seguridad:

El contraste con la inseguridad que se apoderó de Rosario y las grandes aglomeraciones del resto del país es importante. “El éxito de los barrios privados tiene mucho que ver con la escalada de inseguridad, más allá de contar con administraciones más prolijas que permiten un mantenimiento más eficiente de los espacios comunes. Aún así, hoy ya está encendida la luz amarilla que advierte un incremento de hechos delictivos”, reflexionó un empresario del sector, que destacó el alto nivel de inversión privada en seguridad al que apuesta el funense. “Prácticamente no hay casa sin alarma y los grupos de whatsapp para alertar sobre movimientos sospechosos en los barrios se han multiplicado. La gente misma se organizó para cubrir un servicio que el estado presta deficientemente”. Agregando: “A la gente no le importa si la seguridad es del ámbito provincial, el ciudadano quiere que su político más cercano gestione ante quien corresponda, más efectivos policiales”.

 

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