En un nuevo giro dentro de la disputa entre el Gobierno y las empresas de medicina prepaga, una cuarta compañía de gran peso en el mercado decidió dejar sin efecto el aumento previsto para mayo. Con esta medida, ya son cuatro las prepagas líderes que retroceden en sus incrementos, en medio de un clima de creciente presión oficial y malestar social por los fuertes ajustes en el sistema de salud privado.
La decisión se da luego de que la Superintendencia de Servicios de Salud intimara a las empresas del sector a retrotraer los aumentos aplicados desde enero y a devolver lo cobrado por encima de la inflación. En ese contexto, las compañías enfrentan no solo cuestionamientos del Ejecutivo, sino también amparos judiciales, investigaciones de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y una creciente fuga de afiliados.
Según datos oficiales, los aumentos acumulados en los primeros meses del año superan el 150%, muy por encima del índice de precios al consumidor (IPC), lo que derivó en una ola de críticas por parte de usuarios, organizaciones de defensa al consumidor y hasta funcionarios del propio Gobierno. El ministro de Economía, Luis Caputo, había calificado los incrementos como “cartelizados” y “abusivos”, mientras que desde Casa Rosada no descartan sanciones económicas.
“El que saca los pies del plato, pierde”, deslizó una fuente del sector en reserva, en clara alusión a la necesidad de que las empresas mantengan una estrategia conjunta para evitar rupturas internas que debilitan su posición frente a las autoridades. Esa frase deja entrever la tensión que existe también entre las propias compañías, que buscan evitar ser las únicas en resistir o ceder frente al avance regulatorio.
La reversión del aumento por parte de esta cuarta prepaga podría marcar un punto de inflexión en la negociación, aunque no necesariamente implica una solución definitiva. Los usuarios, por su parte, siguen esperando definiciones claras y garantías de continuidad en sus coberturas. La devolución de lo cobrado de más también sigue siendo un punto de conflicto: mientras el Gobierno exige que se reintegre en seis cuotas, algunas empresas piden plazos más extensos o mecanismos compensatorios.
En el fondo, lo que está en juego es el modelo de financiamiento del sistema privado de salud en un contexto económico extremadamente frágil. Con caída del poder adquisitivo, pérdida de afiliados y una inflación que no cede, tanto el Gobierno como las empresas parecen buscar una salida que les permita sostenerse sin romper el delicado equilibrio entre rentabilidad, acceso y regulación.
El conflicto está lejos de terminar, pero los movimientos recientes muestran que la presión comienza a surtir efecto. Y que, como dijo la fuente, en esta disputa nadie quiere ser el primero en quedarse solo.
¿Cuál es?
Tras una revisión más detallada, no se ha identificado públicamente cuál es la cuarta prepaga que ha decidido revertir el aumento previsto para mayo de 2025. Las fuentes disponibles mencionan que la Superintendencia de Servicios de Salud sumó 14 nuevas empresas a la acción de amparo para retrotraer aumentos, pero no especifican cuáles son estas empresas. Sin embargo, se sabe que las prepagas más grandes del país, como Galeno, Hospital Británico, Hospital Alemán, Medife, Swiss Medical, Omint y OSDE, ya han sido incluidas en medidas similares para retrotraer aumentos y ajustar sus tarifas conforme al índice de precios al consumidor.