El mercado automotriz en América Latina ha sido históricamente un reflejo de las complejidades económicas de la región. En los últimos años, uno de los temas recurrentes ha sido el costo de los autos 0 km en países como Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. Aunque la industria automotriz es un pilar en la economía de muchos de estos países, los precios de los vehículos nuevos varían significativamente. En este contexto, Argentina se enfrenta a una de las diferencias más marcadas, con precios que a menudo superan los de sus países vecinos. ¿Por qué es más caro comprar un auto en Argentina? A continuación, desglosamos los principales factores que explican esta disparidad.
Impuestos y cargas fiscales elevadas
Uno de los principales factores que influyen en el precio de los autos nuevos en Argentina es el alto nivel de impuestos y cargas fiscales que recaen sobre la industria. Argentina tiene una de las tasas impositivas más altas de la región, que incluyen el Impuesto a los Automotores y un IVA elevado que impacta en el precio final del auto. Factores como el IVA, los impuestos internos –que llegan hasta el 35%– y los aranceles de importación encarecen significativamente los automóviles en comparación con los países vecinos. A pesar de ello, en los últimos meses se registraron algunas bajas en los precios de lista, impulsadas por medidas del Gobierno. La eliminación de impuestos internos para los vehículos que costaban entre $41 y $75 millones y la reducción de la alícuota para los de alta gama del 35% al 18% generaron una leve reducción en los valores, acortando la brecha entre los autos más económicos y los de lujo.
Por otro lado, en países como Chile, los impuestos a los autos son considerablemente más bajos. En Brasil y Uruguay, aunque existen impuestos similares, las tasas no son tan desproporcionadas como en Argentina, lo que permite a los consumidores acceder a precios más competitivos.
Costo de la producción y manufactura local
Argentina posee una industria automotriz local que, si bien es robusta, enfrenta desafíos logísticos, económicos y de costos de producción elevados. La inflación y la fluctuación del valor del peso en relación al dólar, impactan de manera directa en los costos de importación de piezas y componentes. El costo de la mano de obra, el precio de los materiales y las tasas de cambio fluctuantes contribuyen a un costo de producción más alto. En términos de evolución de precios, el Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina (Siomaa) informó que en 2024 el Índice de Precios del Sector Automotor (IPSA) registró un aumento del 67% en los valores de lista de los 0km. Sin embargo, este incremento quedó por debajo de la inflación anual del 117,8%, lo que refleja un ajuste menor en relación con el costo de vida. Por segmentos, los autos livianos aumentaron un 129%, las SUV un 67,7% y las pick-ups un 63%. Otro factor determinante fue la política cambiaria. La eliminación del anticipo del 95% del impuesto PAIS en enero de 2025 y la reducción progresiva del tributo a lo largo de 2024 generaron caídas de hasta un 4,5% en algunos modelos.
En Brasil, la industria automotriz tiene una producción más integrada, con fábricas locales que producen una mayor parte de los vehículos destinados al mercado interno. Esto le permite a Brasil ser más competitivo en los precios, además de contar con mayores incentivos fiscales para las empresas automotrices. Chile, por su parte, es un mercado donde los autos importados predominan, pero las tasas impositivas son menos gravosas.
Restricciones y controles a las importaciones
Un aspecto clave en el precio de los autos nuevos en Argentina son los controles a las importaciones que se han implementado en los últimos años para proteger la industria local. Si bien estas políticas buscaban fomentar la producción nacional, también provocan una escasez de modelos importados, lo que aumenta los precios de los pocos autos disponibles. Ahora, el gobierno nacional busca agilizar la apertura. En Uruguay, aunque el mercado es más pequeño, las importaciones no enfrentan tantas restricciones, lo que favorece la oferta y reduce los costos.
Inflación y devaluación del peso
La inflación en Argentina es uno de los factores más determinantes en la elevación de los precios de los autos. En un entorno inflacionario, los costos de fabricación y de distribución aumentan constantemente, lo que se refleja en el precio final del vehículo. Además, la devaluación del peso argentino frente al dólar estadounidense también impacta en el precio de los autos, dado que muchas de las piezas y componentes necesarios para su fabricación son importados. Estos factores son frentes abiertos por el gobierno actual, con los que está luchando en el día a día para evitar nuevas devaluaciones, contener la inflación y mejorar los costos beneficios de comprar un 0km.
En comparación, Brasil y Chile han logrado mantener una estabilidad relativa en sus economías en los últimos años, lo que les ha permitido manejar de mejor forma los costos asociados a la compra de un auto nuevo. Uruguay, aunque no está exento de la inflación, tiene una tasa más moderada que la argentina, lo que también influye en la diferencia de precios.
Financiamiento y accesibilidad
El acceso al financiamiento en Argentina también es más limitado y costoso en comparación con otros países. Las tasas de interés en los créditos automotrices son elevadas debido a la alta inflación, lo que encarece aún más la compra de un vehículo, la novedad de este mes es la tasa 0 en algunas promociones que buscan repercusión en los consumidores.
En Chile y Uruguay, el financiamiento es más accesible y las tasas de interés más competitivas.
Brasil ha implementado políticas para incentivar el crédito, lo que facilita a los consumidores la compra de autos nuevos.
Entonces ¿Por qué es más caro comprar un 0km en Argentina?
El costo de comprar un auto 0 km en Argentina es más elevado debido a una combinación de factores, que incluyen impuestos altos, costos de producción elevados, restricciones a las importaciones, inflación y tensión peso-dólar, y una menor accesibilidad al financiamiento.
En comparación, Brasil, Chile y Uruguay presentan un panorama más favorable para la compra de vehículos nuevos, ya sea por una industria más competitiva, menor carga impositiva o mayor estabilidad económica.
Este fenómeno refleja las dificultades estructurales que enfrenta la economía argentina, y el precio de los autos es solo uno de los muchos ejemplos de cómo las políticas internas, la economía global y las fluctuaciones del mercado afectan el bolsillo de los consumidores. Para los argentinos, la compra de un vehículo nuevo sigue siendo un desafío costoso, que no parece resolverse a corto plazo si los cambios sustanciales en las políticas económicas del país, no surten efectos reales y positivos.