Por primera vez en años, el Arroyo Ludueña cuenta con un plan integral de saneamiento, que ya permitió remover alrededor de 500 toneladas de residuos en solo dos meses de trabajo. Este proyecto busca mejorar la calidad ambiental de una zona que impacta directamente a 15 localidades y a medio millón de personas.
Un problema ambiental de larga data
El arroyo, que atraviesa Rosario y otras 15 ciudades, ha sido afectado por la contaminación generada por sus usuarios y la actividad económica cercana. La falta de un plan coordinado agravó la situación con el paso del tiempo, hasta que el gobierno provincial decidió impulsar una limpieza profunda dentro de un programa de recuperación ambiental.
El Plan de Abordaje Integral está a cargo del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, en colaboración con otros organismos como los ministerios de Obras Públicas, Justicia y Seguridad, e Igualdad y Desarrollo Humano, además de la Municipalidad de Rosario y entidades nacionales como el Instituto Nacional del Agua (INA).
Las acciones incluyen jornadas de limpieza, infraestructura, monitoreo del agua y control de actividades económicas para evitar nuevas contaminaciones.
Qué encontraron en el Ludueña
En los primeros 60 días de limpieza, se extrajeron toneladas de desechos, entre ellos:
- Papel, cartón, vidrio, metales y plásticos
- Desechos sanitarios y materia orgánica
- Electrodomésticos y muebles abandonados
- Ropa usada y aparatos electrónicos
- Efluentes cloacales clandestinos
Para llevar a cabo estas tareas se emplean dos máquinas retroexcavadoras con brazos de 9 metros de largo, que permiten trabajar de manera simultánea en distintos puntos del arroyo.
Trabajo con la comunidad
Además de la limpieza física del arroyo, el plan incluye un programa de formación ciudadana con voluntariados que participan en el monitoreo del agua. En la primera edición, realizada en noviembre, se sumaron 55 personas de Rosario y otras localidades cercanas.
El objetivo es crear un mapa ambiental colaborativo, en el que vecinos y organizaciones aporten información para sostener los cambios a lo largo del tiempo.
Próximos pasos
El saneamiento del arroyo no termina aquí. Cada kilómetro del Ludueña presenta desafíos distintos, especialmente en zonas con asentamientos irregulares o actividades industriales.
Las inspecciones continuarán en empresas con permisos para verter efluentes, con el fin de asegurar que cumplan con las normativas ambientales. Paralelamente, se avanza en un plan de mejoramiento urbano que busca recuperar los espacios aledaños al arroyo.
Si bien no hay una fecha de finalización establecida, el gobierno provincial ya planifica la siguiente etapa del saneamiento, extendiendo las tareas hacia el río Paraná. Como destacó el ministro Enrique Estévez: «Los trabajos continúan, esto no es solo una limpieza, sino una transformación ambiental a largo plazo».