El territorio santafesino se ha convertido en un polo de desarrollo tecnológico altamente productivo con empresas que han evolucionado gracias a las ciencias. Tanto Rosario como la capital provincial brindan currícula universitaria de vanguardia en este aspecto y en los últimos años se sumó Rafaela con su universidad nacional y carreras diferenciales como la de Bioinformática.
La Licenciatura en Bioinformática es una carrera de grado con 4 años medio de duración, que se dicta en la denominada UNRaf -Universidad Nacional de Rafaela-.
Este tipo de carreras de altos estudios es el valor agregado que suma a las empresas recursos humanos de nivel científico y marcan la diferencia competitiva para posicionarse en mercados internacionales muy exigentes en calidad de productos y servicios.
La ciencia de datos y la biología se unen para expandir los límites del desarrollo humano. Los nuevos desafíos biológicos como la producción de fármacos y vacunas más efectivas, de semillas para cultivos resistentes a la sequía o el diseño de nuevos alimentos, incorporan a la informática y la estadística como sus recursos más potentes. Así, la Bioinformática se vuelve una ciencia indispensable que demanda profesionales con la más alta formación científica y ética.
Esta exigencia lleva a los alumnos hacia las fronteras del conocimiento a través de una de las profesiones más innovadoras y con mayor potencial en el mundo entero.
Saber qué hacer con la información es clave
Nunca la humanidad registró tanta cantidad de datos sobre las actividades realizadas cada segundo a nivel global. En la era del Big Data, organizaciones gubernamentales y ONGs, empresas tecnológicas y de comercio electrónico, entre otras, procesan grandes volúmenes de información. Saber qué hacer con esa información es la clave. Para esto, demandan profesionales capaces de compilar, analizar y presentar esos datos de diversa procedencia para optimizar su uso a través de recursos computacionales como la inteligencia artificial.
Está la chance intermedia de la Tecnicatura en Análisis de Datos, título que se consigue al promediar Bioinformática y brinda distintas capacidades generales para esta tarea de creciente importancia para la toma de decisiones en los distintos sectores institucionales, científicos, comerciales y productivos.
Campo de acción profesional
Los Licenciados en Bioinformática de la UNRaf podrán desempeñarse en la creación de bienes y servicios para la industria de la salud humana, animal y vegetal, empresas biotecnológicas o farmacéuticas, la industria agroalimentaria y el sector ambiental. Además, estarán capacitados para integrar equipos multidisciplinarios de investigación básica y aplicada y equipos de desarrollo tecnológico para organizaciones científicas públicas y privadas.
Los Técnicos Universitarios en Análisis de Datos serán capaces de colaborar en el procesamiento de información de diversas fuentes. Podrán identificar relaciones, patrones y asociaciones en grandes volúmenes de datos mediante distintas herramientas informáticas para la creación de bienes y servicios. También podrán participar de equipos de investigación interdisciplinarios en la creación y uso de modelos estadísticos.
La UNRaf cumplió 10 años
“Existe en la actualidad, un fuerte consenso entre sectores amplios y diversos de nuestra comunidad respecto a que la creación de la Universidad Nacional de Rafaela (UNRaf) fue un acontecimiento clave para el desarrollo regional. La puesta en marcha de esta Universidad Pública significó la ampliación del horizonte de oportunidades para la ciudadanía en su conjunto, en materia de acceso a la formación académica, profesional y científica”, destaca su rector el economista Rubén Ascúa.
“La UNRaf fortaleció a Rafaela como ciudad universitaria, enriqueciendo la oferta académica disponible y generando espacios de investigación y cultura emprendedora fuertemente demandados por la comunidad. Así, este nuevo espacio abrió las puertas a centenares de proyectos personales e historias de vida, a la vez que fortalece nuestro entramado social y productivo con personas capacitadas para un mundo que enfrenta cambios rápidos y constantes”, remarcó Ascúa.
Esta casa de estudios fue creada el 3 de diciembre de 2014 mediante la Ley N° 27.062 y forma parte de las 63 Universidades Públicas en las que se forman el 80% de los estudiantes argentinos, nucleadas en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
La decana de la Facultad de Tecnologías e Innovación para el Desarrollo, Bioq. Fabiana Gentinetta, junto a un sólido equipo académico son protagonistas de este desarrollo donde se destaca la Licenciatura en Bioinformática que describimos en esta nota y seguramente llamará a la vocación de muchos jóvenes lectores que buscan información para ingresar a su etapa universitaria.
Una identidad nítida
“La UNRaf tiene una identidad institucional definida, que orienta cada una de las prácticas académicas hacia valores que incluyen la innovación y la tecnología; la cultura emprendedora; la gestión pública ética y responsable; la excelencia académica y científica; y la solidaridad e integración social. Estos valores proyectan a la UNRaf como una institución dinámica, fuertemente vinculada al entramado social y productivo del territorio local y regional”, concluyó Rubén Ascúa.
La UNRaf cuenta con una oferta académica integrada por 21 carreras innovadoras de grado presenciales y a distancia, 3 posgrados y diversas diplomaturas y cursos. Son más de 4000 estudiantes en total que forman una comunidad universitaria comprometida y creativa.
Hasta la fecha, obtuvieron su diploma 542 nuevos profesionales, con capacidades para integrarse al mundo laboral y emprendedor.
La mejor puerta de entrada a Rafaela
La UNRaf construyó su Campus Universitario, que actualmente cuenta con dos edificios de laboratorios y aulas, que brindan condiciones óptimas para el cursado de clases e instancias de práctica. El proyecto, en su totalidad, es una de las obras más importantes de la historia de Rafaela y la Región por su envergadura arquitectónica y por su proyección institucional.
Oportunamente, el Concejo Municipal aprobó por unanimidad el proyecto de urbanización, que incluyó la donación por parte de privados del actual terreno de 10 ha. sobre la Ruta Nacional 34. Esta gestión clave, fue parte de un proyecto de desarrollo urbanístico integral para esa zona, impulsado por la Municipalidad de Rafaela. La escritura que certifica la adjudicación del predio a la UNRaf fue firmada el 31 de octubre de 2017.