Juan Miguez, ex intendente de Funes en dos períodos consecutivos (1995-2003), vuelve a la arena política con la intención de competir en las próximas elecciones. Figura histórica del justicialismo local, acompañó durante años la gestión de Roly Santacroce, pero hoy se presenta como precandidato a concejal con una postura crítica hacia el oficialismo. Durante su mandato, Funes inició un proceso de transformación urbana con la construcción del barrio privado Kentucky, un emprendimiento inédito en la región, y el desarrollo de los primeros barrios Funes Hills: San Marino, Cadaqués y Miraflores. En esta entrevista, analiza su trayectoria, los desafíos actuales de la ciudad y su propuesta para fortalecer el control y la transparencia en la administración municipal.
— Después de haber acompañado a Roly Santacroce, ahora busca competir desde otro espacio. ¿Qué lo llevó a tomar esta decisión?
— Acompañé la gestión durante un tiempo, pero a partir del segundo mandato empecé a notar diferencias importantes. La falta de planificación y el manejo discrecional de los fondos me hicieron replantear mi rol. Por eso decidí presentar mi precandidatura y ofrecer una alternativa distinta para el Concejo.
— ¿Qué lo distingue de Martín Papini, el candidato oficialista?
— La autonomía. No seré un concejal que levante la mano automáticamente para aprobar lo que pida el Ejecutivo. Mi compromiso es con los vecinos, no con el intendente de turno. Además, mi experiencia como ex intendente me permite tener una visión amplia de la administración municipal.
— ¿Cómo evalúa el crecimiento de la ciudad y el rol del municipio en ese proceso?
— Funes creció de manera impresionante gracias a la inversión privada, pero no se acompañó con la infraestructura necesaria. Se recaudaron fondos importantes de plusvalías por los desarrollos, pero no se usaron de manera estratégica. Hoy la ciudad tiene muchas carencias en servicios básicos.
— ¿A qué se refiere cuando habla de falta de planificación?
— A que no hubo una inversión ordenada en infraestructura. Se construyeron barrios y se permitió el crecimiento poblacional, pero sin garantizar cloacas, agua potable y mejoras en la movilidad. Hoy falta una red de infraestructura acorde al tamaño que alcanzó Funes.
— Su hija, Ma. Soledad Miguez, es concejal por el justicialismo. ¿Cómo queda ella con su candidatura?
— A partir de este año, decidió formar su propio bloque y no responder más al oficialismo. Es un paso importante para fortalecer su rol como concejal.
— ¿Conversó con ella sobre esta decisión?
— Sí, fue una decisión muy analizada. Ella necesitaba mayor independencia para cumplir su función sin presiones. Ahora su objetivo será exigir más transparencia y votar según su convicción y no por disciplina partidaria.
— Usted insiste en la necesidad de control sobre el gasto público. ¿Qué medidas propone para mejorar la transparencia?
— Es clave que los vecinos tengan mayor participación en la toma de decisiones. Un presupuesto participativo ayudaría a que la ciudadanía tenga injerencia en el destino de los fondos municipales. También es fundamental que sectores empresariales y sociales se involucren en la fiscalización del gasto.
— ¿Su rol en el Concejo sería de oposición?
— No se trata de oponerse por oponerse. Pero sí de controlar. Funes necesita más control sobre el uso del dinero público.
— Se dijo que tuvo dificultades para oficializar su lista. ¿Fue así?
— Sí, fue una pelea contra el aparato. No fue fácil, pero lo logramos.
— Funes cambió mucho desde su época como intendente. ¿Qué le diría a quienes no lo conocen?
— Que el Concejo necesita dirigentes con autonomía y experiencia. No podemos permitir que sea solo un órgano que convalida las decisiones del Ejecutivo. Aunque tengo diferencias con el presidente Milei, coincido en que al Estado le falta transparencia y eficiencia. Esa es mi motivación para volver a la política.
