La Estancia Damfield irrumpió en Funes con una fuerte apuesta deportiva a la que sumó su impronta gastronómica de la mano de El Casco Bar. Con dos años en el mercado funense, el restaurante ubicado en la avenida Miguel Galindo viene de realizar una apuesta fuerte en sus instalaciones y ahora apuesta por una cata especial.
En los últimos meses sumó espacios de estacionamiento, llegando a los 150 y mejoró el parque acuático, además de mantener las áreas verdes. Todo con el objetivo de potenciar la experiencia de los clientes en torno al bar. “Somos un proyecto enorme que está en proceso de crecimiento y, por lo tanto, la actualidad del mercado nos obliga a ser más eficientes, generar ofertas más accesibles preservando la calidad”, aseguró Claudio Flores, responsable de El Casco en diálogo con El Occidental.
El restaurante de Estancia Damfield se caracteriza por ofrecer periódicamente cenas de maridaje de vinos con bodegas especializadas y enólogos. No obstante, para el próximo evento, preparan una noche especial con una cata de gin de la mano de La Salvaje, la marca de origen rosarino que tiene su destilería en Roldán. “Vamos a experimentar con otro tipo de tragos, con un tenor como el que El Casco sabe ofrecer con una calidad gastronómica de altísimo nivel en un ambiente más distendido”, describió Flores.
En la misma línea, Flores remarcó que El Casco sigue impulsando eventos corporativos gracias a la “versatilidad de Damfield abierta a recibir tanto a colegios, la Copa Pyme o empresas”.
Por otro lado, El Casco continúa su camino para posicionarse como un restaurante de parrilla familiar, manteniendo altos estándares en platos de pastas y pizzas
Sobre Gin La Salvaje
Es un gin contemporáneo y aromático de 10 botánicos inspirado en la naturaleza, el campo y el río. Su elaboración es artesanal y se sustenta en la creatividad de su autora y en la calidad de las materias primas de los productores de la zona. Es un gin premium de cuatro destilaciones que se produce en pequeñas partidas en alambique de cobre. La Salvaje es elegante, equilibrada, de perfil herbáceo y cítrico, con notas aromáticas de enebro patagónico y toda la frescura del litoral. Su nombre es un homenaje a la mítica artista Rita La Salvaje, emblema del barrio Pichincha por sus actuaciones en la noche rosarina. Contiene la exuberancia y la fuerza de la vegetación del litoral y nace del deseo de compartir experiencias de disfrute de lo local. En cada copa se despliegan los sabores y aromas, la frescura y la belleza de la naturaleza salvaje de nuestro origen.
