El gobierno de Santa Fe busca alternativas para reflotar el proyecto de la creación del “Puerto de la Música”, analizando la posibilidad de lanzar un concurso de ideas para diseñar un nuevo espacio cultural y de eventos junto al río Paraná.
Este proyecto no solo es clave para la identidad artística de Rosario, sino que también representa una oportunidad para consolidar a la ciudad como un epicentro cultural en la región.
El plan se enmarca dentro de un ambicioso proyecto de urbanización de 33 hectáreas, con el objetivo de unir Rosario y Granadero Baigorria en un “nuevo distrito joven”. Además del esperado centro cultural, la propuesta incluye viviendas, áreas comerciales, espacios educativos, un hotel de lujo y un paseo peatonal que permitirá recuperar y potenciar la relación de la ciudad con el río.
La Unidad de Gestión de Espacios Estratégicos ya ha elaborado un masterplan que servirá de guía para el desarrollo del proyecto. El esquema de financiamiento se asemejará al implementado en el ex Batallón 121, donde el Estado aportará la tierra y los desarrolladores privados asumirán la construcción.
En ese sentido, se prevé que la licitación se realice antes de julio de este año y que la ejecución demande al menos seis años.
La importancia de que Rosario cuente con un Puerto de la Música radica en su capacidad de transformar la ciudad en un polo cultural de referencia, capaz de atraer no solo a turistas, sino también a artistas, productores y gestores culturales. Un espacio de vanguardia permitiría superar las limitaciones de los escenarios actuales, ofreciendo una programación constante y diversa que dinamice la economía y la vida social.
Las autoridades buscan que este proyecto no solo sea innovador y funcional, sino que responda a las necesidades culturales del siglo XXI, inspirado en modelos internacionales de éxito, como la Esfera de Las Vegas, pero con una identidad propia y un fuerte enfoque en la comunidad local.
Con su rica tradición artística y su historia ligada a la música y la cultura, Rosario merece y necesita un Puerto de la Música que esté a la altura de su potencial. La ciudad tiene la oportunidad de dar un paso decisivo hacia el futuro, consolidando un espacio que refleje su creatividad, diversidad y espíritu emprendedor.
