El Occidental había anticipado tiempo atrás que avanzaba el movimiento de suelo en un predio estratégico de Roldán, sobre la colectora sur de la autopista Rosario–Córdoba, a metros del cruce con la AO12, donde se proyectaba una nueva estación de servicio.
Ahora, este medio está en condiciones de confirmar un dato clave: la operación comercial estará a cargo del Grupo FGC, el mismo que administra la Shell de Funes, una de las estaciones más exitosas y reconocidas del país.
El Grupo FGC es un actor multimarca, con presencia creciente en la región y un portfolio que incluye Shell, Puma, YPF y otras banderas. Según fuentes allegadas a la firma, la nueva estación sería una Shell/Lion Place, aunque no se descarta que FGC elija otra de sus marcas disponibles.
De hecho, aun si la decisión final fuera avanzar con YPF, la petrolera cuya tienda Full es la que más café vende en Argentina, el éxito comercial estaría garantizado: “con cualquiera de las banderas del grupo, la estación arranca fuerte”, sintetizó una fuente del sector.

El terreno pertenece a un propietario de Casilda, pero FGC será quien lleve adelante la operación, replicando su modelo de gestión que transformó a la Shell de Funes en un nodo de actividad, reuniones corporativas y alto flujo comercial. Ese es el punto central: la llegada de FGC a Roldán anticipa un movimiento corporativo que ya se vislumbra en esa zona, con tránsito creciente, marcas que buscan presencia en el corredor y una dinámica empresarial cada vez más intensa.
La ubicación elegida no es casual. El cruce AO12–Autopista se consolidó como un área de expansión industrial, logística y residencial, con inversiones sostenidas y un caudal vehicular en ascenso permanente. La futura estación quedará prácticamente frente a la PUMA de la colectora norte, lo que reconfigura el equilibrio comercial del tramo.

Fuentes técnicas señalan que ya se habría asegurado la factibilidad del acceso a la autopista, un requisito operativo indispensable para la escala que proyecta el emprendimiento.
Con esta confirmación, el Grupo FGC ingresa en uno de los ejes de mayor crecimiento del Gran Rosario y, como pasó en Funes, su desembarco promete elevar la vara del servicio, atraer reuniones empresariales y sumar protagonismo a un corredor que ya demanda infraestructura de primer nivel.












