Rosario atraviesa un proceso de transformación profunda en su frente norte. Allí se concentran tres áreas estratégicas que, en conjunto, suman más de 700 hectáreas de suelo en distintas fases de desarrollo: el Parque de la Cabecera, Nuevo Alberdi y la zona de Parque Bouchard. Distribuidos de este a oeste, estos proyectos marcan el pulso de la expansión urbana con peso demográfico, cultural y comercial.
En este escenario, el Parque de la Cabecera se ubica hoy en el centro de la atención. El Gobierno de Santa Fe y el Colegio de Arquitectura y Urbanismo de la provincia dieron a conocer los resultados del Concurso Nacional de Ideas para el nuevo centro cultural que ocupará esa franja ribereña, en la cabecera del puente Rosario-Victoria.
La iniciativa reemplaza al fallido proyecto del Puerto de la Música, ideado por Oscar Niemeyer, y proyecta un complejo multifuncional con capacidad para 5.000 personas bajo techo y un anfiteatro al aire libre para 20.000 espectadores, integrado al plan de urbanización del barrio Remanso Valerio.
“El Colegio siempre planteó que Rosario debía tener un espacio de esta magnitud. Lo más sano fue arrancar de cero, dejar atrás el fallido Puerto de la Música y pensar en algo nuevo, con un concurso abierto y plural”, afirmó Rubén Palumbo, presidente del Colegio de Arquitectura y Urbanismo de Santa Fe.
El certamen reunió 62 propuestas de arquitectos de todo el país y otorgó premios a tres proyectos principales: “Cristo de las Redes” (primer premio), “Urquilagos” (segundo premio) y “Forum Rosario” (tercer premio), además de menciones honoríficas a otras iniciativas que enriquecen el Masterplan del parque.
Aunque no vinculante, el concurso servirá como insumo para la futura licitación que la Provincia prevé lanzar hacia fines de septiembre. La obra, cuya inversión supera los 4.900 millones de pesos, apunta a recuperar la franja costera entre Rosario y Granadero Baigorria, beneficiando también a las 345 familias del barrio Remanso Valerio.
La memoria del proyecto describe al edificio como “una gran nave única” con auditorio, sala de ensayo y escuela de música, liberando la planta baja para usos públicos. Su envolvente translúcida promete convertirlo en un hito cultural, visible desde el río de día y de noche.
Este avance en el Parque de la Cabecera se suma a la maduración de otros dos polos estratégicos del norte: el Plan Urbano de Nuevo Alberdi, que articula iniciativas públicas y privadas de suelo e infraestructura, y el desarrollo del Parque Bouchard, donde el sector privado, con Pilay como actor vertebral, motoriza la transformación de esa franja oeste.
Así, la ribera norte de Rosario se consolida como un laboratorio urbano de escala metropolitana, donde convergen vivienda, cultura y espacio público en un proceso que redefine el perfil de la ciudad para las próximas décadas.