El edificio que late rock: ArtQuitectGroup firma en Funes un homenaje arquitectónico a los íconos de la música

Rock&Feller’s y Buro Business Center: un proyecto que combina diseño, operación y una curaduría espacial dedicada a las estrellas del rock mundial

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En el corazón del corredor comercial más dinámico de Funes, el nuevo Funes Buro Business Center redefine la relación entre arquitectura, gastronomía y oficinas de alta gama. El proyecto —concebido por los arquitectos Guillermo Fernández Christe y Mario Ubino, con colaboración de Laura Maita, Marco Germán Tames y Luisina Racca, y construido por Jauke – ArtQuitectGroup— despliega 2.800 m² diseñados entre 2024 y 2026 con una premisa clara: crear un edificio capaz de articular dos programas exigentes y, al mismo tiempo, rendir tributo a los grandes ídolos del rock.

Arquitectura con identidad: materialidad rústica, energía urbana

Ubicado en la ex Ruta 9, frente al Country Vida, Rock&Feller’s ocupa un local comercial de 30 metros de frente por 70 de fondo, inserto en la planta baja del nuevo complejo. La elección de una materialidad rústica, con muros revestidos en símil piedra negra molida y pisos de entablonado, responde a la memoria reciente del sitio: antiguas fincas, viviendas de fin de semana y una transición hacia un corredor gastronómico de escala regional.

El acceso propone una antesala temática donde conviven bodega de vinos, vitrinas dedicadas a íconos musicales y un piso de piedra que guía al visitante hacia la barra principal. La espacialidad se ordena a partir de una bodega transparente que divide sin fraccionar, articulando el frente con un gran living con sillones Chesterfield —una pieza exclusiva del local de Funes— y, hacia un lateral, la barra en isla, sello característico de Rock&Feller’s.

Un museo del rock dentro de un restaurante

El proyecto asume un objetivo poco frecuente: convertir un restaurante en un espacio-museo. La curaduría de ArtQuitectGroup recrea la historia del rock mediante vitrinas temáticas con vestuarios, accesorios, instrumentos, fotografías y monitores donde suena y se proyecta la obra de artistas como Elvis Presley, The Beatles, Madonna, Michael Jackson, Queen y David Bowie, entre otros.

La experiencia sensorial se completa con un sistema sonoro optimizado gracias a placas fonoabsorbentes en todos los cielorrasos, que permiten convivir música, videos y conversaciones sin la reverberación típica de programas de gran afluencia.

El rigor operativo detrás del diseño

La arquitectura del restaurante se apoya en un layout altamente eficiente, pensado para maximizar la performance del personal y garantizar una operación sin fricciones. Se diseñaron circulaciones principales para clientes y secundarias, directas y perpendiculares, para el servicio. Las estaciones de apoyo —estratégicamente frente a boxes y mesas— concentran todos los elementos necesarios para un servicio ágil: hieleras, hornos calefaccionados de pan, cajones refrigerados, copas, servilletas, cubierteros, computadoras touchscreen y tickeadoras.

La cocina y los sectores técnicos (preproducción, cámaras frigoríficas, depósitos, sanitarios, vestuarios y áreas administrativas) completan un sistema que prioriza la seguridad y la eficiencia con detección y extinción automática de incendios, choperas centralizadas y red de dispensers refrigerados.

En el perímetro opuesto al ingreso, una galería exterior cubierta con cerramiento plegadizo amplía el programa gastronómico y se vincula visualmente a la larga fuente de agua que corona la fachada.

Oficinas de alta gama: luz, patios y una piel metálica que unifica el edificio

En la planta alta, 17 oficinas premium completan el programa del Buro Business Center. Un lobby jerarquizado, articulado por ascensor y una escalera concebida como pieza escultórica, da acceso a un corredor central que vincula dos patios de luz. Este recurso organiza un recorrido dinámico que garantiza iluminación natural constante y una relación fluida entre espacios de trabajo y exterior.

La totalidad del nivel superior se envuelve en una doble piel metálica que actúa como parasol, mejora el comportamiento térmico y consolida la unidad formal del edificio. Esta envolvente otorga identidad al conjunto y unifica la lectura arquitectónica entre planta baja y alta.

Un edificio que combina experiencia, eficiencia y narrativa

Cada metro cuadrado del proyecto fue optimizado para desplegar una arquitectura experiencial, en la que diseño, sonido, operación y narrativa cultural conviven sin perder precisión técnica. Desde un café de negocios hasta un after-office, desde una cena temática hasta una jornada laboral en las oficinas, el edificio propone un recorrido continuo entre rituales urbanos y la memoria viva del rock.

Con esta obra, ArtQuitectGroup y el equipo proyectual consolidan en Funes una pieza arquitectónica de identidad propia: un edificio que celebra la música, la cultura y la eficiencia espacial, y que se inscribe como nuevo hito urbano en uno de los corredores de mayor crecimiento de la región.



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