En un contexto de márgenes más estrechos y costos de construcción que no encuentran techo, Horacio Parga, presidente de la líder cordobesa, Grupo Edisur, trazó un diagnóstico sobre la dinámica actual del mercado inmobiliario. “Hay un agotamiento del stock de viviendas usadas”, afirmó, señalando que durante los últimos dos años muchos propietarios mantuvieron precios de venta basados en costos históricos de construcción —que rondaban entre los 500 y 600 dólares por metro cuadrado—, lo que hoy choca con la realidad de los valores actuales.
Ese desfasaje, explica, derivó en una “limpieza de inversores” que construyeron bajo esos parámetros y hoy, al vender, no encuentran reposición a los mismos costos. La consecuencia inmediata es la retracción en la oferta de usados, lo que abre paso a un escenario donde el desarrollo de nuevas unidades toma mayor protagonismo.
Innovación como política central
Frente a este panorama, Parga enfatiza que la estrategia pasa por ganar eficiencia y apoyarse en la innovación. “Estamos incorporando técnicas por fuera de las tradicionales del desarrollismo”, indicó, reforzando la idea de que la competitividad ya no se mide sólo en metros construidos sino en la capacidad de ofrecer productos diferenciales.
Ese diferencial, asegura, se apoya tanto en nuevos sistemas constructivos como en un enfoque de sustentabilidad certificada, que permita garantizar ahorros en agua y energía, además de un impacto urbano más responsable.
Certificaciones como garantía de futuro
En línea con esta visión, Edisur ha orientado su política hacia certificaciones internacionales de eficiencia y sustentabilidad, que acreditan estándares ambientales en sus desarrollos residenciales y corporativos. El caso más destacado es Manantiales, su emprendimiento insignia, que alcanzó la certificación LEED for Cities and Communities Gold.
Este reconocimiento avala la planificación integral del desarrollo urbano, la recuperación del entorno natural y la diversidad de usos, consolidando a la compañía como un referente en la construcción de entornos responsables.
Una mirada de largo plazo
La lectura de Parga sobre el mercado combina diagnóstico y proyección: el stock de usados en retirada, la necesidad de eficiencia frente a costos crecientes y la apuesta a la innovación como motor de competitividad. Un enfoque que no sólo responde a la coyuntura, sino que define un camino para el sector: adaptarse, incorporar nuevas prácticas y generar valor en proyectos con impacto social y ambiental comprobable.