La petrolera YPF, que controla poco más del 55% del mercado de comercialización minorista de combustibles, implementará durante julio y agosto un plan piloto para testear en media docena de estaciones de servicio el nuevo esquema de reducción de precios de naftas y gasoil durante la franja de menor demanda de la madrugada.
Se trata del anticipado esquema de segmentación de precios por franjas horarias que viene comentando el presidente y CEO de YPF, Horacio Marin, por la cual se busca recuperar rentabilidad en aquellos horarios en que la venta es prácticamente nula, para lo cual a partir del 23 de junio contará en operación la digitalización completa de toda la red de 1600 estaciones y cada uno de sus surtidores.
«La idea es que en un año, cuando la inflación ya no exista, nadie sepa si la nafta subió o bajó porque va a ser un reacomodamiento cotidiano. Vamos a sacar el tema de los diarios y noticieros», aseguró el mismo Marin.
El nuevo esquema de precios diferenciados
Además de la gestión de datos en tiempo real, YPF deberá apelar a otra herramienta hoy disponible en la normativa que rige el mercado de combustibles, tal como la posibilidad del autodespacho. Es que la reducción de precio sólo puede ser implementada cuando los costos fijos pueden reducirse prácticamente a cero, por lo cual es condición la operación sin playeros.
El Gobierno nacional, a través del Decreto 46/2025, autorizó semanas atrás el autodespacho de combustible con una posibilidad de implementación de manera total o parcial, con algunos surtidores destinados a este sistema. Para esto se establecen requisitos específicos como la instalación de dispositivos de corte de emergencia, sistemas de disparo automático en los picos, y la descarga estática del cliente.
Esto permitirá bajar los precios sin afectar los márgenes de ganancia, para lo cual se asegura que se reubicará al personal nocturno en horarios de mayor demanda, lo que permitirá una mejor atención al cliente al agilizar las colas que se observan a primera hora de la mañana y última de la tarde.
Así, el automovilista podrá ir a la estación de servicio que no tendrá personal de atención, podrá cargar el combustible en su vehículo y deberá pagar con medios eléctrónicos siempre asociados a la aplicación YPF, que funciona como una billetera virtual y no sólo como un instrumento de beneficios y descuentos de fidelización.
La aplicación será también gradual para permitir que el usuario se vaya acostumbrando a un nuevo esquema de comercialización, y al sistema le brindará una herramienta de mayor competitividad, ya que la diferenciación de precios podría atraer a más clientes en horas de menor demanda, y permitir un ajuste a la demanda, dado que el sistema se adapta a los cambios en la demanda de combustible.
