Usaba el Teatro Vorterix y una FM como fachada y lavaba dinero a través de bares, pizzerías y otros negocios en Rosario

Pablo Javier Raynaud es uno de los prófugos más buscados de Santa Fe por integrar la red aérea de narcotráfico “Cosecha Blanca”. Contaba con un aeródromo clandestino en Campo Timbó

Compartir:

Pablo Javier Raynaud, apodado el “narcoaviador”, fue arrestado en el barrio porteño de Belgrano tras varios meses de intensa búsqueda. Considerado el segundo en la estructura criminal liderada por Brian Bilbao, se encontraba prófugo desde hacía más de un año con pedido de captura nacional e internacional. Su detención se concretó en un operativo conjunto entre la Policía Federal Argentina, la Policía de Investigaciones de Santa Fe y la Procunar.

La banda a la que pertenece Raynaud fue desarticulada parcialmente el año pasado tras el megaoperativo “Cosecha Blanca”, que expuso una sofisticada red dedicada a traficar cocaína desde Bolivia hacia el AMBA mediante avionetas privadas. Según la investigación, uno de los puntos clave de la operatoria estaba en Campo Timbó, un country con cancha de golf en Oliveros, donde la organización había montado un hangar y utilizaba la pista de aterrizaje para descargar la droga. Allí, la Gendarmería incautó aeronaves de gran porte, como Beechcraft Baron y Cessnas, además de documentación y otros elementos que probarían el flujo constante de vuelos clandestinos.

Pero el alcance del esquema criminal no terminaba en el transporte de estupefacientes. Para blanquear el dinero proveniente del narcotráfico, la organización tejió una compleja red de empresas y comercios en Rosario. Entre ellos, sobresalen el Teatro Vorterix y la emisora FM 102.3, usados como fachada para justificar ingresos millonarios. La justicia federal detuvo al gerente comercial del complejo, Germán U., acusado de facilitar maniobras para legalizar el dinero sucio mediante contratos, auspicios y facturación simulada.

El circuito de lavado incluía además bares, pizzerías, locales gastronómicos, taxis, negocios vinculados al biodiésel y hasta cocheras, todos instalados en distintos puntos estratégicos de la ciudad. El expediente destaca que se trataba de un “esquema empresario diversificado” que servía para dar apariencia lícita a fondos que tenían origen directo en el tráfico de cocaína.

Con la captura de Raynaud, las fuerzas federales buscan ahora avanzar sobre el paradero del líder Brian Bilbao y el resto de los prófugos, además de consolidar el decomiso de bienes que formaban parte del engranaje financiero de la banda. El caso deja en evidencia cómo el narcotráfico se entrelaza con la vida cotidiana de Rosario, usando comercios conocidos, espacios culturales y emprendimientos aparentemente legítimos como máscara para una estructura delictiva que se movía a gran escala por aire, tierra y con complicidades claves.



Otras Noticias