Villa Margarita ya vendió casi la totalidad de los locales comerciales de su galería semicubierta, estimando final de obra para diciembre

Al complejo solo le restan dos locales por vender, mientras lleva buen ritmo de comercialización de las oficinas con cocheras

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Villa Margarita comienza a tomar forma en pleno corazón comercial de Fisherton. Emplazado en la esquina de Av Eva Perón y Sánchez de Loria, el edificio de locales comerciales y cuatro niveles de oficinas, ya instaló la grúa que levantará la estructura metálica del complejo: “Estamos terminando la losa de hormigón del subsuelo, la etapa más lenta. Entramos ahora en el tramo constructivo más dinámico, estimamos para diciembre tener montada la estructura y la piel de vidrio en todo el edificio”, afirmó a El occidental el Arq y desarrollador Luciano Bella. Aclarando que el nivel del subsuelo será utilizado para cocheras, con acceso por Sánchez de Loria para evitar el alto tránsito de Av Eva Perón.

La galería comercial semicubierta, ubicada en la planta baja está prácticamente vendida: “fue un proceso exitoso, con muy buena demanda de locales, solo restan vender dos”, precisó el profesional, agregando: “la venta de las oficinas también va a buen ritmo”. Cabe destacar que a esas unidades se llega a través de un núcleo de acceso controlado para el ingreso al resto del inmueble. El proyecto incluye además, una terraza ajardinada que funcionará como lugar de descanso. 

Con las obras de Villa Margarita encaminadas, los desarrolladores de Ocho Sauces apuntan su norte al complejo de Condominios Paddock, un emprendimiento residencial también ubicado en Fisherton, sobre Juan José Paso, en el predio que perteneciera al Hípico General San Martín. “Estamos con toda la energía puesta en Paddock, iniciando la construcción de la primera torre con excelente ritmo de obra”.

Terminando de repasar los proyectos especiales de la desarrolladora, Bella comenta: “Estamos muy contentos con nuestro proyecto especial “Artigas” en Alberdi. Es un condominio de planta baja y seis plantas, sobre una gran parcela de tierra que perteneció a una fábrica. Alberdi y Arroyito son barrios que aún gozan de tranquilidad, mucho verde y nuestra obra está a tono con ese concepto. El complejo tendrá el perímetro forestado y amplios espacios para las amenidades que contemplan una piscina y solarium, un gimnasio, dos quinchos y un coworking”.

Respecto de la terraza el arquitecto destacó la imponente vista que le otorga la proximidad del edificio con la costanera, evaluando diferentes ideas para aprovechar al máximo el rooftop.

 

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