El metro cuadrado para construir una casa en un barrio cerrado arranca en los 170.000 pesos

Fernando Oviedo, encargado de ventas y proyectos de “Emprender Arquitectura y Desarrollos”, dijo que el ritmo de construcción es similar al año pasado. “Sigue siendo una de las mejores alternativas para pelear contra la inflación”, apuntó.

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El movimiento que sigue mostrando el dólar “blue” se hace sentir en el sector de la construcción, que hoy ostenta cotizaciones ventajosas respecto a la alternativa del inmueble usado. “Nosotros manejamos 3 calidades, las calidades más apropiadas para un barrio cerrado serían la superior, que ronda los $170.000 el m2; y la premium, de $250.000 el m2”, detalló Oviedo, en ambos casos con “Materiales y mano de obra”, aclaró.

En ese sentido, el empresario dijo que “siempre que hay movimientos tan bruscos en el tipo de cambio, va a afectar el valor de nuestros proveedores y por ende nuestro precio”. Este año también ajustó la mano de obra, que venía retrasada producto de dos años de pandemia. “Se vio un aumento fuerte de la mano de obra, para recuperar el retraso del último tiempo ”, admitió el ejecutivo.

Respecto del ritmo del sector en este mediado de año, Oviedo indicó que “tenemos un ritmo similar al del año pasado, 50 obras aproximadamente”, y destacó que “la construcción sigue siendo una de las mejores alternativas para pelear contra la inflación”.

Nuevas tecnologías

El modelo BIM, los edificios ecológicos, la prefabricación inteligente y la gestión inteligente de la construcción son algunas de las maneras en que el Internet de las Cosas está transformando al sector.

Oviedo confió que “empezamos muchas obras en ladrillos de hormigón celular (marcas retak-brimax)”. Se trata de ladrillos conformados con arena de sílice, cal, cemento, agua y un agente químico. El proceso de curación en autoclave genera la formación de millones de burbujas de aire uniformemente distribuidas en la mezcla, expandiendo la masa del bloque.

El bajo peso del material permite agrandar el tamaño de los mampuestos sin complicar su manipulación: ocho bloques cubren un metro cuadrado de pared. El montaje también se agiliza porque el concreto celular se puede cortar fácilmente con un serrucho especial, y se puede canaletear para el tendido de cañerías sin dificultad. Además, la fuerte reducción de peso supone un ahorro en el costo de los cimientos. “Es una variante de la construcción tradicional, con un material más térmico, acústico e ignífugo”, subrayó Fernando Oviedo. “En porcentaje, debemos tener un 10%”, dijo; dejando ver que la construcción tradicional sigue siendo una de las técnicas más elegidas.



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