El martes 16 de abril tuvo lugar una intensa persecución policial originada en Rosario, que incluyó un tiroteo y que terminó con tres jóvenes detenidos en Funes. Los tres delincuentes de entre 25 y 35 años, fueron detenidos en Fuerza Aérea al 4800, en uno de los accesos a la ciudad. La respuesta de las cámaras y del sistema de reconocimiento fueron fundamentales para la efectividad del operativo.
Los accesos de Funes, así como otros puntos estratégicos de la ciudad, cuentan con una red de cámaras de seguridad, integrada a un software de reconocimiento que permite disparar alertas en cuanto se detecta a un vehículo o persona con pedido de captura. “En este caso, se logró evitar un daño peor. La víctima, a quien le robaron el auto, pudo monitorear su vehículo durante prácticamente todo el proceso de detención, en tiempo real”, explicó Juan Manuel Acedo, titular de A&T Computers, empresa especializada en el rubro.
“Siempre remarcamos a nuestros clientes que es importante contar con cámaras y complementar con un sistema de inteligencia para detección de vehículos y transeúntes. Muchas veces es necesaria la combinación de múltiples tecnologías para lograr un verdadero anillo de seguridad”, detalló el especialista.
Luego, subrayó un punto fundamental: “Lo que cuesta entender es que la mayoría de los dispositivos requieren buena iluminación para poder funcionar, o de una buena tecnología. A veces se instalan sistemas ciegos, como barreras infrarrojas o sensores, pero al no tener imagen, el operador no puede saber si se trata de una amenaza real o no”.
En el caso de Funes, Acedo explicó que hay unas 400 cámaras distribuidas en la ciudad. Sin embargo, la fortaleza del esquema es su integración con los de otras localidades, como Rosario y Roldán. “No hace mucho se identificó y detuvo en Rosario a una persona condenada por abuso sexual que sacaba fotos a niños en un colegio roldanense, gracias a esta integración”, comentó.
Por su parte, aclaró que los barrios cerrados no representan una realidad diferente. “Contienen seguridad física, lo cual es un fuerte disuasorio. Sin embargo, tiene que estar acompañada por tecnología. En este sentido, creo que muchos barrios invierten, pero siguen sin estar óptimos, por no encontrarse completamente integrados”, opinó.
Finalmente, Acedo contó que, debido a la escalada de violencia en Rosario, se multiplicaron las consultas por dispositivos de seguridad. “La proliferación de estos sistemas y las noticias de casos esclarecidos transmiten soluciones y conocimiento. La idea es que la gente lo sepa. No solamente los vecinos y comerciantes, sino los propios delincuentes”.
