El Gobierno implementa una nueva regulación para pagos con tarjetas que busca prevenir fraudes y estafas. Los usuarios ya no necesitarán presentar documentos al pagar y serán los únicos autorizados a manipular las tarjetas. Esta medida obliga a los comercios a utilizar terminales portátiles para realizar transacciones, como en el caso de los restaurantes, donde será el mozo quien acerque la terminal a la mesa.
La resolución, que se publicará en el Boletín Oficial, espera un plazo de adecuación de entre 90 y 180 días. El objetivo es aumentar la seguridad de los consumidores y evitar el robo de datos, especialmente en compras electrónicas, donde se produce el 90% de los fraudes con tarjetas en la región.
Paralelamente, el diputado Damián Arabia presentó un proyecto de ley para eliminar la obligación de presentar documentos al momento de pagar con tarjetas, argumentando que esta medida es obsoleta en el contexto actual de avances tecnológicos. Las iniciativas ya se han probado en tres provincias y han dado buenos resultados, contribuyendo a mejorar la seguridad y agilizar las transacciones.
La industria de los medios de pagos también respalda estos cambios, ya que considera que van en línea con el avance tecnológico. La mayoría de las terminales de puntos de venta en el país cuentan con tecnología NFC, que permite el pago sin contacto, lo que agiliza los tiempos de caja y mejora la seguridad.
Fuentes de la Secretaría de Comercio señalan que durante 2023 se realizaron alrededor de 7,000 denuncias por fraude y robo de datos de titulares de tarjetas, lo que respalda la necesidad de implementar estas medidas de seguridad. En este sentido, se espera que la nueva regulación contribuya a reducir los casos de fraude y a brindar una experiencia más segura y ágil tanto para los comercios como para los usuarios de tarjetas.
