La arquitecta Victoria Suriguez, titular del estudio homónimo, se encuentra a poco tiempo de inaugurar un nuevo estudio en una zona estratégica de la ciudad. El edificio, actualmente en la etapa final de su construcción, se emplaza frente al barrio San Marino, con cercanía a varios barrios cerrados donde se encuentra el fuerte de la obra de la firma.
Suriguez estrenará una nueva infraestructura que superará en superficie a sus actuales instalaciones de Illia esquina Jujuy, frente a la concesionaria de motos Triumph. “Nuestra idea fue hacer un estudio de mayor tamaño e impacto visual. Queríamos darle a la clientela un confort mayor que el que estaban acostumbrados a recibir”, afirmó la profesional.
Con este desembarco, la empresa llega a un área de interesante proyección para Funes, con proximidad a los desarrollos residenciales de Avenida Fuerza Aérea, como Funes Hills, Cantegril, Don Mateo, Vida II, La Cardera, Los Morros, entre otros.
El estudio pone especial énfasis en la construcción de viviendas, sobre todo en los barrios cerrados de la localidad. “La mayor parte de nuestras obras se concentran en Funes y algunas, en Fisherton”, aclaró su titular.
En este sentido, las tendencias actuales se basan en aprovechar el mayor metraje posible dentro de los terrenos. “Muchas veces se opta por casas de dos plantas para construir la mayor cantidad de metros cuadrados sin utilizar la totalidad del terreno”, detalló.
En lo que respecta a la estética, la marca registrada de la empresa es el color blanco para la mayoría de los ambientes, la abundante iluminación natural y los ambientes flexibles. “Queremos que puedan ver la totalidad de la casa desde el momento en que ingresan, que tengan pocas divisiones y mucha fluidez de espacios”, comentó la arquitecta.
La firma lleva 20 años de trayectoria y en la actualidad tiene más de 12 personas trabajando y 16 obras en ejecución, con un total de 30 casas entregadas.
En cuanto a materiales, abundan el hormigón, la piedra y las transparencias. Un punto no menor de este apartado es el costo. “Estamos en un momento en que el dólar se quedó quieto, mientras que la inflación en pesos es cada vez más fuerte. Esto complica mucho la relación del costo de construcción del metro cuadrado. Los ahorros en dólares ya no rinden lo que antes”, explicó Suriguez. El desfasaje del tipo de cambio, según profundizó, no solo genera incertidumbre en los clientes, sino que puede perjudicar la proyección de diseños de mayor jerarquía.
Actualmente, las obras en la nueva sede están en su etapa final. Se espera que puedan inaugurar en el plazo aproximado de un mes.
