Con precios un 22% por encima del verano pasado, las zonas de Funes y Roldán ya registran un fuerte movimiento de alquileres temporarios. Según Fabio Juaneu, director de Funes Inmobiliaria, el 80% de los contratos se firma entre fines de septiembre y mediados de noviembre, y la demanda supera ampliamente la oferta disponible.
La temporada de verano ya comenzó a palpitar en Funes y Roldán. Según explicó Juaneu, la campaña de alquileres se lanzó el 10 de septiembre, y las reservas vienen mostrando un ritmo mejor que el del año pasado. “El boom de contratos se da entre fines de septiembre y el 15 de noviembre, y en ese período se firman alrededor del 80% de los alquileres de la temporada”, precisó.
Juaneu destacó que el año pasado muchos vacacionistas evaluaron destinos fuera del país, pero que este año los precios en dólares volvieron más atractiva la opción local. “Durante todo el año se fueron afirmando los valores de viajar al exterior, y con los nuevos costos de la costa atlántica, Funes y Roldán quedaron lejos como la mejor alternativa”, aseguró.
En cuanto a tarifas, el incremento respecto al verano anterior ronda el 22%, con precios que, según el empresario, siguen siendo muy competitivos. “Por ejemplo, una casa de tres dormitorios con 1.200 metros de terreno, para el mes de enero, ronda los $3.700.000 por 30 días. Si hacés la cuenta, son unos $120.000 diarios para seis personas, un valor muy conveniente frente a otras plazas turísticas”, detalló.
El ejecutivo subrayó que los valores benefician tanto a propietarios como a inquilinos: “Con la fuerza del peso actual, los precios son buenos para ambos lados. A los dueños les cierran en dólares, y a los inquilinos les resultan accesibles en pesos”.
En el segmento de barrios cerrados, la oferta es más limitada pero también muy buscada. “Hay mercado, pero poca disponibilidad. Una casa de tres dormitorios con alto equipamiento puede alquilarse desde 4.500 dólares mensuales en enero”, indicó.
Por fuera de los countries, las opciones de barrios abiertos parten desde $2.800.000 para casas de dos dormitorios y terrenos de 600 metros, y llegan hasta $3.700.000 para propiedades más amplias de tres dormitorios y 1.000 metros cuadrados. Las quintas de cuatro dormitorios y grandes terrenos —como las ubicadas en Coto de la Alameda— alcanzan precios similares a los de los countries.
Cada temporada, Funes Inmobiliaria monitorea el comportamiento del mercado, y según Juaneu, la oferta total ronda las 100 a 110 propiedades, divididas casi en partes iguales entre inmobiliarias y propietarios particulares. “El pico de publicación se da en la primera semana de noviembre, cuando muchos propietarios terminan de preparar sus casas”, detalló.
Por último, el empresario resaltó un diferencial clave: “En Funes Inmobiliaria ofrecemos la posibilidad de alquilar tanto en pesos como en dólares. Los precios se fijan al inicio de la temporada y los sostenemos hasta el final, incluso en contextos inflacionarios”.
Y dejó una recomendación para los interesados: “El que reserva ahora no se queda sin casa. Hay una demanda muy alta y una oferta limitada, así que conviene asegurarse el alquiler antes de que se agoten las mejores opciones”.