El barrio cerrado El Pinar, ubicado sobre el camino colector de la Autopista Santa Fe Rosario, en el municipio de Santo Tomé, advierte una situación irregular ante la EPE -Empresa Provincial de la Energía-, que podría verse agravada en el nuevo esquema de segmentación de tarifas.
Según afirmaron algunos residentes del lugar, “la Empresa Provincial de la Energía (EPE) toma al complejo como un ‘gran consumidor’ y no existen subdivisiones de un medidor por cada vivienda”. En este contexto, los habitantes del alrededor de 300 viviendas del complejo dicen sentirse “perjudicados”, pero todavía no tuvieron respuesta.
El proceder actual de la compañía energética en El Pinar consiste en entregar una única factura por el total del consumo, mientras que la administración se encarga de dividir el costo a los usuarios. Dado que la EPE prohíbe la reventa de energía, los vecinos sostienen que la administración está en una situación irregular.
En un comunicado, detallaron que “el precio del KW/hora que pagan los vecinos de El Pinar osciló en junio de 2022 los 37 pesos”. Mientras tanto, aclararon, en Santo Tomé, durante el mismo mes, la tarifa fue de 7 pesos. Estas cifras, aseguraron, implican un sobreprecio del 428%.
Luego de haber presentado un reclamo infructífero ante la EPE, los vecinos recurrieron a una presentación ante la Defensoría del Pueblo. En la misma se exige una interpelación a la administración del barrio cerrado y a la empresa de energía, tanto por las tarifas desproporcionadas como porque “en épocas de alta demanda el servicio se interrumpe constantemente”.
