CCR Steel se consolidó en el mercado de la construcción con su marca registrada de perfiles y anclajes Steel Framing. Ante una coyuntura signada por los permanentes saltos devaluatorios y una inflación anual que ronda los tres dígitos, la metodología de construcción en seco se impone como un paliativo para el encarecimiento de los materiales. “Quienes tienen el dinero para comprar todos los materiales pueden ahorrarse muchos aumentos. Ejecutar una vivienda en tan solo cinco meses es mucho más conveniente que estirar los plazos”, explicó Matías Virgilio, director de la compañía.
El Steel Framing es un sistema constructivo abierto compuesto por un entramado de perfiles estructurales de chapa de acero galvanizada cuyo montaje en seco permite la construcción de diferentes estructuras como ser viviendas, entrepisos, cerramientos exteriores, edificios comerciales y naves industriales, entre otros.
Se trata de un sistema que se adapta a una gran variedad de proyectos y ha generado una gran demanda en los últimos meses, con diferentes ventajas que posicionan a esta propuesta por encima de la construcción tradicional a la hora de elegir por una opción.
Beneficiarios de los créditos ProCrear, por caso, pueden beneficiarse de los reducidos tiempos de ejecución de las obras, puesto que pueden acopiar materiales y reducir pérdidas a futuro. Por otro lado, la ingeniería al detalle permite calcular con mayor precisión la cantidad de insumos necesarios para concretar la obra sin mayores desperdicios.
Virgilio explicó que CCR Steel se prepara para una explosión de la demanda por este producto en los próximos años. Para eso, la empresa ha decidido instalarse en una nave de más de 4200 metros cuadrados emplazada en Ciudad Industria, Funes, localidad en la que esperan la mayor demanda de la mano de los barrios privados. “El objetivo, una vez instalados en el parque industrial, será triplicar la producción”, detalló.
Por otro lado, el Steel Framing todavía tiene barreras que sortear para imponerse a la construcción tradicional. “Son prejuicios propios de nuestra tierra, producto de la mentalidad que tuvo siempre el argentino respecto al ladrillo y su seguridad. Somos conservadores respecto al sistema. Lo primero que hace la gente es golpear la pared para ver si suena a hueco, pero esto no quiere decir que no tenga mejor aislante térmico, que no sea durable o que no permita un mayor ahorro energético”, comentó.
Cabe destacar que las estructuras están rellenas por acero galvanizado, cuya durabilidad se calcula en 300 años, yeso, lana de vidrio y madera OSB certificada. “Todos los productos que conforman el sistema están aprobados por normas de calidad”, aclaró.
El punto a solucionar para la metodología es la capacitación de la mano de obra. Virgilio explicó: “No es un método más difícil que el tradicional, lo que hay que aclarar es que la mano de obra de este tipo de viviendas está mucho más capacitada en el uso de elementos de medición, técnicas y herramientas”.
Finalmente, concluyó: “El Steel Framing es un sistema superior por sus beneficios, los cuales cobran especial relevancia con la crisis energética que atraviesa nuestro país y el mundo. Tener una vivienda sustentable es un beneficio no solo para el medio ambiente, sino para quien vive en el edificio”.
