El Aeropuerto Internacional Rosario «Islas Malvinas» se encuentra en medio de un proceso de importantes cambios que buscan revitalizarlo y ponerlo a la altura de otras estaciones aéreas del país. En los próximos meses se cerrará para la reparación y ampliación de su pista, mientras avanza con las funcionalidades que le dará la nueva terminal.
Es en ese marco que desde hace algunos días comenzaron a hacerse pruebas en las dos pasarelas de acceso a las aeronaves, que ya se encuentran instaladas en esa nueva estructura. Rosario busca así dejar de tener un «aeropuerto musculosa», como se lo llama por la ausencia de mangas.
La empresa a cargo de la operatoria tiene todo OK para su funcionamiento y las maniobras fueron exitosas, aunque faltan detalles importantes, como lo es la conexión eléctrica a la nueva terminal, una situación que aún sigue sin resolverse por falta de insumos que deben llegar.
Es decir, por el momento y de manera provisoria, la operatoria se realizará a través de un sistema de generadores que le brindarán energía eléctrica a este sector hasta tanto se pueda finalizar la conexión por parte de la Empresa Provincial de la Energía.
A pesar de la puesta a punto de las mangas, elementos que llegaron a Rosario en 2023, aún se deberá esperar un poco más para verlas en funcionamiento ya que las fuentes consultadas dentro del Aeropuerto de Fisherton aseguran que las mismas serán estrenadas una vez que las obras de la pista estén finalizadas.
Esto será a finales de año o ya entrado el 2026, teniendo en cuenta que los trabajos en la pista tienen como plazo de finalización el 20 de diciembre de 2025. A partir de allí se verá cuándo se habilite todo el nuevo sistema que incluye la habilitación de parte de la nueva terminal, las mangas operando y la nueva pista finalizada.
Se espera que estas mangas, que llegaron oportunamente desde España, faciliten los embarques y desembarques de pasajeros, agilizando las operaciones y aumentando la capacidad del aeropuerto. Hoy la ausencia de estas pasarelas telescópicas generan múltiples inconvenientes e incluso importantes demoras para los pasajeros, por ejemplo, en momentos en los que hay tormentas eléctricas.
LAS OBRAS EN LA PISTA
El pasado jueves 8 de mayo se llevó adelante en la sede del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), en la Capital Federal, la apertura de sobres de una licitación muy esperada para ejecutar el proyecto de renovación de la pista de despegues y aterrizajes del Aeropuerto Internacional Islas Malvinas.
Fueron cinco empresas que hicieron sus ofertas interesadas en llevar adelante los trabajos: Néstor Julio Guerechet: $45.695.629.805; UTE Obring, Milicic, Edeca: $32.594.419.580; UTE Rovella Carranza Rovial: $32.669.309.496; Vial Agro: $43.469.013.255; y Lemiro Pablo Pietroboni: $44.583.283.580
Se confirmó en ese sentido que las obras demandarán 100 días y el aeropuerto se cerrará por completo durante la primera quincena de septiembre. Las autoridades provinciales y del aeropuerto esperan que pase la temporada de invierno para encarar este ambicioso plan de obras, y recibir la temporada estival ya con la renovación finalizada.
Vale destacar que, según lo charlado y acordado, de la licitación se ocupará de darle curso el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos, mientras que la fiscalización de la obra será compartida entre el gobierno provincial y el gobierno nacional.
Otro de los puntos que se terminan de diagramar por estos días es a dónde se mudarán los vuelos que durante estos tres meses no saldrán ni llegarán a Rosario. La Provincia quiere que el Aeropuerto de Sauce Viejo tome la posta aunque las empresas prefieren que sea Aeroparque, donde la mayoría ya tiene una infraestructura armada para operar.