Una pormenorizada nota del diario La Nación refleja lo tremendous y trágico del título. Donde por lejos la provincia de Buenos Aires con 1.881 muertos en el año, se lleva el primer lugar en siniestralidad vial y le siguen lamentablemente nuestra provincia de Santa Fe con 558 fallecidos, y Córdoba con 374.
Según un informe del Ministerio de Obras Públicas de 2021, solo un tercio de la red vial nacional, es decir un 31%, está en buen estado, un 27,6% está en estado regular y hay un 40,7% en mal estado. Desde entonces, todo empeoró.
No es un tema que quede entre nosotros como uno de los consuetudinarios dramas argentinos, sino que el año pasado, la consultora internacional Zutobi elaboró un ranking mundial basándose en datos publicados por The Global Economy, donde la Argentina se ganó un lugar en el podio por estar entre los países con las peores rutas del mundo.
Seis rutas nacionales que pasan por Rosario
– Ruta Nacional 9: se puede acceder a ella desde la Avenida Córdoba de nuestra ciudad, y desde allí se puede ir hacia Funes, Roldán, San Jerónimo Sud, Carcarañá, Correa, Cañada de Gómez, Bustinza, Villa Eloísa, Armstrong, Las Parejas, Marcos Juárez, Bell Ville, Villa María, Río Segundo y hacia la ciudad de Córdoba.
– Ruta nacional 34: se extiende desde la Circunvalación de Rosario hasta el puente internacional que salva la Quebrada de Yacuiba de la frontera boliviana, en el ejido de la localidad de Profesor Salvador Mazza (popularmente denominada Pocitos). Del lado boliviano, la calzada se continúa con la Ruta 9. Recorre 1.488 km, totalmente pavimentados. Recorre las provincias de Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy.
– Ruta Nacional 33: une Rosario con Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, y tiene un recorrido de 795 kilómetros.
– Ruta Nacional A008: autopista de 30 kilómetros que bordea el casco urbano de Rosario y se conoce como Avenida de Circunvalación 25 de Mayo.
– Ruta Nacional A012: conocida como Segunda avenida de circunvalación de Rosario, esta carretera asfaltada bordea la zona metropolitana del Gran Rosario.
– Ruta Nacional 174: une Rosario con Victoria, en la provincia de Entre Ríos, y tiene un recorrido de 60 kilómetros. También se la conoce como Puente Rosario-Victoria.
Escasez de inversiones y sólo 3.300 km seguros
El sistema de transporte vial de la Argentina se estructura en una red federal cercana a los 640.000 km, pero solo 3.303 km corresponden a autopistas y autovías. La Red Vial Nacional [RVN] tiene aproximadamente 40.000 km, y es la red troncal primaria de conectividad dentro del territorio nacional.
No se hacen las inversiones para que la producción de la Argentina pase por rutas seguras”, dice Gustavo Brambati, jefe de seguridad vial de Cesvi, una empresa que investiga los accidentes para las aseguradoras.
De enero a septiembre de este año, US$66.000 millones ingresaron a la Argentina por la venta externa de productos que transitaron por vías en las que la prudencia indica “no pasar”. Sin embargo, hay que pasar porque no tienen alternativas.
Según el último informe oficial completo, con datos de 2022 y que fue elaborado por la Dirección Nacional de Observatorio Vial, un organismo dependiente de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, la siniestralidad en la Argentina,
lleva 13 vidas por día, la mitad de ellas, 6, en las rutas. Y de ese número, gran parte de ellas es en rutas nacionales. El número incluye el seguimiento por 30 días de las personas heridas en los accidentes.
Cinco de cada 10 siniestros fatales se deben a una colisión, pero solo un 3% ocurre en una autopista o autovía. Los datos de 2023 son parciales y registran 4.403 muertes en el año, 12 por día. En ese año hubo 3.642 siniestros con 4.369 víctimas fatales.
La Asociación Luchemos por la Vida, por su parte, registra 17 muertes por día por estas causas (siniestros de tránsito) en 2023.
Uno de cada dos siniestros fatales se debe a una colisión. Un dato tan increíble como relevante es que entre 2015 y 2019 se registraron en las rutas nacionales y autopistas de la Argentina 3.640 siniestros viales con atropello de animales, donde murieron más de 80 personas.
La Red Vial Nacional [RVN] tiene aproximadamente 40.000 km, y es la red troncal primaria de conectividad dentro del territorio nacional. La Red Vial Provincial [RVP] consta de 200.000 km, y vincula las regiones con la red vial primaria. La Red de caminos rurales o terciarios, estimada en 400.000 kilómetros, es un eslabón clave para la salida de la producción primaria hacia los distintos puntos de destino a través de la red primaria y secundaria.
La red vial nacional está pavimentada en un 92,3%; el 7,7% restante corresponde a tramos de ripio o tierra. Solo el 2,8% representan autopistas y autovías. Por otro lado, un 85% del tránsito confluye sobre el 25% de la red vial nacional, unos 10.000 kilómetros.
Según un estudio realizado por la Dirección de Investigación Accidentológica del Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en rutas nacionales y provinciales de todo el territorio argentino, sobre una muestra de 168 siniestros viales graves y/o fatales relevados, casi la mitad (48,5%) se asoció con la invasión del carril contrario opuesto por adelantamiento, mientras que el 38,6% se originó por maniobras bruscas.
Además, Alfredo Guagliano, presidente de la Asociación de Transporte de Cargas de Rosario (ATCR), dice que de 2009 a 2023 el parque automotor aumentó un 70%. “Las rutas no están en condiciones, son obsoletas y están en mal estado”, sentencia.
Mal mantenimiento, fracaso de la obra pública y presión sindical
Se utiliza políticamente la defensa de la obra pública, sin embargo queda a la vista su fracaso en la red vial. Así como también aparece la influencia nefasta de uno de los sindicatos más poderosos de la Argentina, el de “Camioneros”, que resiste cualquier proyecto de desarrollo de vías alternativas a las rutas, como podrían ser los ferrocarriles, por ejemplo.
“El sistema vial argentino está mal mantenido y es muy poco moderno”, adhiere Fabián Pons, director del Observatorio Vial Latinoamericano. Para el especialista, la falta de una red ferroviaria para transportar la producción satura las rutas de camiones y esto es una parte importante del problema. “Imaginemos camiones de unos 20 metros cada uno, sin espacio entre ellos. El conductor de un automóvil podría tener que circular unos 150 metros para pasarlos, y a contramano”, señala Pons.
El gran problema es que tenemos vehículos lentos (camiones), que tienen una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora, conviviendo con otros vehículos que tienen una velocidad de 110 kilómetros por hora. Entonces la maniobra de adelantamiento es constante y peligrosa. Lo que hace todo más grave aún es la inconducta que suele suceder, cuando los camioneros no mantienen la distancia de seguimiento, que por ley tiene que ser de 100 metros entre vehículos. Al no respetar esta normativa, puede suceder que hay que pasar a tres o cuatro camiones juntos a contramano, porque no hay lugar donde meterse antes”, sostiene Pons. Ya no se ven patrullas circulando por las rutas para controlar que no sucedan estas cosas y, la voluntad de ahorrar nafta (a veces premiada por las compañías) lleva a que, cuando circulan en ruta, vayan pegados camiones de la misma compañía.
“Tenemos muchos polos productivos con pocos puertos –continúa– por lo cual, en vez de utilizar un sistema ferroviario para sacar esa producción en una forma más económica, más fácil y más segura, lo hacemos, lamentablemente desde la década del 90 en adelante, por medio de camiones. El camión de por sí tiene varios problemas, entre ellos, la lentitud con respecto al resto de vehículos livianos. Además, en caso de siniestro con un camión, la letalidad es muy grande. No nos olvidemos que, en la Argentina, en uno de cada tres siniestros mortales participa un camión.”
Requisitos para una autopista
Según Pons, cada país estipula cuál es el umbral que tiene que superar de tránsito una ruta y con qué complejidad para que amerite convertirse en autopista. En la Argentina se pide que sea autopista o autovía “cuando tenemos más de 6.500 vehículos de tránsito diario medio anualizado, sin el factor de corrección por camiones. Cuando hay un 30% de vehículos que son camiones esa cifra es menor”. El tránsito medio anual en varias de las rutas argentinas supera esta cifra.
Según Cesvi, que releva 10.000 kilómetros de rutas por año, las más peligrosas de la Argentina, de acuerdo a la cantidad de accidentes, son las que están cargadas de camiones y las que tienen intersecciones con otras rutas, con cruces mal señalizados y con una configuración obsoleta.
“Para clasificar el nivel de riesgo de las rutas utilizamos una matriz donde se pondera la probabilidad de ocurrencia de un accidente y sus consecuencias, en función del análisis de varios ítems, entre ellos, la cantidad de siniestros ocurridos durante el año, el flujo de vehículos que circulan por las mismas, el estado de mantenimiento, las configuraciones de las rutas, cruces peligrosos, etcétera. Así surge una escala que ponderamos del 1 al 5, donde 1 corresponde a un riesgo bajo y 5, al riesgo alto”, dice Brambati, quien acompañó al colega de La Nación en el recorrido.
Para terminar remarcamos este dato del rosarino Alfredo Guagliano (ATCR): de 2009 a 2023 el parque automotor aumentó un 70%. “Las rutas no están en condiciones, son obsoletas y están en mal estado”, sentencia.