La histórica marca de maquinaria agrícola John Deere anunció una fuerte rebaja en los precios de sus tractores y cosechadoras en Argentina, en lo que puede leerse como una respuesta directa a la reciente flexibilización de las importaciones de equipos usados.
A mediados de abril, el Gobierno nacional habilitó un camino más sencillo para el ingreso de maquinaria agrícola de segunda mano, lo que generó un fuerte debate dentro del sector. Por un lado, industriales nacionales alertaron sobre el impacto negativo que esto podría tener sobre la producción local y sobre la modernización del parque de maquinaria. Por el otro, muchos productores y contratistas vieron en esta medida una oportunidad para renovar equipos a menor costo, incluso si eso significa comprar máquinas con varios años de uso.
En este contexto, y en la previa de Agroactiva, una de las ferias más importantes del agro argentino, John Deere sorprendió al anunciar una baja de precios de hasta el 14% en cosechadoras y del 8% en tractores, vigente de manera inmediata. La medida busca posicionar mejor sus productos frente a la nueva competencia de equipos usados importados, especialmente desde Estados Unidos.
John Deere también baja precios de la maquinaria agrícola
«Anunciamos una nueva baja de precios para varios de los equipos de nuestro portfolio, demostrando así el compromiso de potenciar al sector agropecuario argentino a través de la incorporación de nuevas tecnologías», comunicó la empresa, que tiene su sede industrial en Granadero Baigorria, Santa Fe.
Aunque el comunicado fue escueto, el mensaje es claro: la compañía busca mantener su competitividad en un mercado que se abre a opciones más económicas pero también más antiguas. «Una máquina moderna puede producir hasta un 25% más que una de hace 10 años», remarcaron desde la firma, destacando además los beneficios en eficiencia y sustentabilidad que ofrece la tecnología actual.
La reducción de precios no es un hecho aislado. A fines de 2024, en medio de una fuerte caída de ventas, John Deere ya había aplicado rebajas que fueron del 5 al 10% en su línea nacional y de hasta el 17,5% en equipos importados.
Actualmente, la filial argentina de la compañía estadounidense atraviesa un proceso de recuperación luego de un año complicado, marcado por conflictos sindicales y una caída de su liderazgo en el mercado, al menos durante un trimestre. Sin embargo, con esta nueva estrategia comercial y un contexto más favorable, la marca busca recuperar terreno y seguir siendo un jugador clave en la industria de la maquinaria agrícola.
