A pesar de las esperanzas del sector, el turismo en Argentina no logró una recuperación completa y ha experimentado un nuevo descenso durante este último fin de semana largo.
En el marco del Feriado de la Diversidad Cultural, 1,4 millones de personas viajaron por el país, lo que representa una disminución del 7,1% en comparación con el mismo periodo de 2023.
Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), el gasto total alcanzó los $228.479 millones, un 33,3% menos que el año anterior.
Esta caída se atribuye a que el feriado de 2023 tuvo una duración de cuatro días, mientras que este fue de tres. Además, el tipo de cambio en ese momento favorecía a los visitantes internacionales.
El estudio también señala que los turistas de este año adoptaron un enfoque más austero, reflejando una reducción en su poder adquisitivo. Aunque viajaron, optaron por actividades gratuitas y disminuyeron su gasto en gastronomía.
Esto resultó en un fenómeno curioso: mientras muchas ciudades alcanzaron altos niveles de ocupación hotelera, confiterías y restaurantes se encontraron semivacíos.
El gasto promedio por persona fue de $67.518 por día, y la estadía media se situó en 2,4 días, en comparación con los 3,3 días del año pasado. Las ciudades más visitadas incluyeron Mar del Plata, Cariló, Mar de las Pampas, Sierra de la Ventana, Villa General Belgrano, Esteros del Iberá, San Rafael, Salta, Bariloche, Puerto Madryn, El Calafate, Puerto Iguazú y Federación.
En lo que va del año, se han contabilizado cinco fines de semana largos, con un total de 9,8 millones de turistas y un gasto de $1,6 billones.
Para la misma fecha en 2023, con ocho fines de semana largos, se habían movilizado más de 13,3 millones de personas, según los datos de Came.