Esta actividad fue organizada en colaboración con el Aeroclub Rosario (Alvear), el Círculo de Aviación Rosario (Pueblo Esther), el Aeroclub de San Lorenzo y Aerotec, la fábrica de aviones Tecnam en Argentina, con el objetivo de acercar a los estudiantes a la experiencia de volar, premiar su esfuerzo y motivarlos a que mantengan vivo su interés por la aviación.
Durante la jornada, los estudiantes participaron en el proceso de planificación de vuelo y gestionaron diferentes trámites obligatorios, lo que les brindó una experiencia práctica y enriquecedora sobre las responsabilidades que implica el mundo de la aviación. Además, tuvieron la oportunidad de escuchar a exalumnos del liceo que actualmente trabajan en el aeropuerto o son pilotos privados en los aeroclubes locales, quienes compartieron sus historias y consejos sobre los diferentes caminos que se pueden transitar en el mundo de la aviación.
Cada uno de los 30 estudiantes que participaron en esta actividad recibió un diploma como reconocimiento por su participación en este vuelo de bautismo. Damián Torino, piloto privado y uno de los principales impulsores del evento, destacó la importancia de estas experiencias para los jóvenes que están en los últimos años de su formación. “Es fundamental que los chicos puedan experimentar el vuelo en un avión liviano y conocer de cerca el mundo aeronáutico. Esto les permite ver en la práctica todo lo que aprenden en la teoría y decidir si quieren continuar una carrera en la aviación”, comentó Torino.
Al ser consultado sobre esta actividad, el Vicecomodoro David Salas -Jefe del Cuerpo de Cadetes del Liceo Aeronáutico de Funes- resaltó que esta actividad no solo permite acercar a los jóvenes al ámbito de la aviación, sino que también fortalece su sentido de disciplina y responsabilidad. Para los estudiantes, volar en aviones Tecnam similares a los que se usan en la Escuela de Aviación Militar de la Fuerza Aérea Argentina fue una experiencia invaluable. El Vicecomodoro concluyó: “Estas primeras experiencias en el aire les ofrecen una visión real del sector aeronáutico, ayudándolos a definir su futuro profesional, ya sea en la aviación civil o en su carrera militar.”
El vuelo de bautismo es una de las tantas actividades prácticas que completan la formación teórica y técnica de los cadetes, consolidando su formación. La jornada estuvo cargada de emoción y fue un momento memorable para todos los participantes, quienes compartieron la experiencia con sus seres queridos en un ambiente de camaradería y entusiasmo.
Desde Aerotec, la fábrica de aviones Tecnam en Argentina, también apoyaron la iniciativa con entusiasmo. Para la empresa, despertar la pasión por la aviación en las nuevas generaciones es una misión clave, ya que esperan motivar a estos jóvenes a considerar una carrera como pilotos privados o incluso comerciales. “La colaboración con instituciones como el Liceo Aeronáutico y las Fuerzas Armadas fomenta la excelencia profesional y refuerza nuestro compromiso con la educación aeronáutica en el país”, expresaron desde Aerotec.
