Un informe del Ieral analiza el impacto que tendrá el recorte de los envíos de Nación a provincias, en función del ahorro que vienen logrando. El trabajo comienza analizando los números fiscales de cada administración provincial.
DE esto se desprende que solo ocho jurisdicciones habrían logrado superávit primario en 2023: Santa Cruz, con un resultado estimado de 1,8% de su PBG, Chubut, Córdoba y CABA, todas con guarismos iguales o superiores a 1% del PBG. 16 serían las jurisdicciones deficitarias: San Luis (-5,6%), Chaco (-3,9%) y Catamarca (-3,3%) como las de mayor desequilibrio, en términos de sus PBG. Buenos Aires habría presentado un déficit primario de 1% del PBG, y Santa Fe logró equilibrio primario.
Con datos acumulados de enero y febrero, la caída interanual de las transferencias devengadas a favor de las provincias llega al 90,3% en términos reales, mientras que las transferencias efectivamente pagadas se redujeron un 95,7%. En el primer bimestre, no se devengaron transferencias de capital a 4 gobiernos provinciales (CABA, Jujuy, La Rioja y Santa Cruz), y fueron 15 las que no recibieron dinero de Nación para financiar gastos de capital. Siguiendo con el criterio de lo pagado, las caídas más moderadas se registraron para el caso de Río Negro (-25,3% i.a.) y Buenos Aires (-43,5% i.a.); en tanto que para las transferencias devengadas, la menor caída se observa en Catamarca (-28,4 i.a.).
El trabajo destaca que para el consolidado de provincias, un 14,2% del gasto en capital es financiado con transferencias nacionales, pero mientras en CABA las transferencias de capital representan sólo 1,7% del gasto en capital, en La Rioja dichas transferencias superan al gasto de capital (probablemente utilizan transferencias de capital para financiar gastos corrientes). Salvo el caso especial de Mendoza, por las partidas para la presa Portezuelo del Viento, las provincias que más dependen de transferencias de capital resultan ser La Rioja y Santa Cruz, y en el otro extremo se ubican CABA, San Luis, Chubut y Córdoba, en estos casos con guarismos inferiores al 5%.
En este punto, los investigadores se preguntan: ¿En cuáles provincias caerá más la inversión pública en el año 2024?
Y la respuesta es contundente: «Más probablemente, en aquellas que exhibían menor ahorro corriente en 2023 y que dependen más de las transferencias de capital nacionales, ahora fuertemente recortadas. Ese grupo más afectado está formado por La Rioja, Río Negro, Tierra del Fuego, Salta, Misiones, Chaco y Tucumán».
«Del otro lado, se tiene a las provincias con más ahorro corriente en 2023 y que menos dependen de las transferencias de capitales nacionales, caso de CABA, Córdoba, La Pampa, San Luis, Chubut y Mendoza. Por su parte, Santiago del Estero tiene elevado ahorro corriente, aunque una dependencia intermedia de las transferencias de capital nacionales. Se trata de jurisdicciones que podrían, en principio, mantener algún nivel de inversión pública, aunque posiblemente inferior al de 2023».