La última actualización del Panorama del Mercado Inmobiliario elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNR, en base al portal Propia, muestra una retracción significativa en la oferta de propiedades en venta en Rosario. Entre diciembre de 2023 y marzo de 2025, el stock de inmuebles disponibles cayó un 17,5%, mientras que la merma interanual fue del 11,6%.
Actualmente, el 95,6% de las viviendas ofrecidas en la ciudad están destinadas a la venta, mientras apenas el 3,9% corresponde a alquileres permanentes y el 0,2% a alquileres temporarios. A nivel regional, Rosario acapara el 85% de la oferta inmobiliaria de la Segunda Circunscripción de Santa Fe, muy por encima de localidades como Funes, Roldán o Granadero Baigorria.
En cuanto a los precios, el informe reveló que el valor promedio del metro cuadrado en el Centro asciende a 1.783 dólares para departamentos de un dormitorio, siendo este barrio el más caro junto a Pichincha y Abasto. Para unidades de dos dormitorios, el precio promedio sube a 1.808 dólares por metro cuadrado.
El mercado de alquileres también muestra particularidades: el 66,8% de las unidades en alquiler son monoambientes o departamentos de un dormitorio, reflejando una tendencia hacia unidades más chicas. En Rosario, el alquiler promedio de un departamento de dos dormitorios se ubica en $425.000 mensuales, mientras que un monoambiente ronda los $230.000.
Pese a la derogación de la Ley de Alquileres a fines de 2023, que impulsó temporalmente la oferta, el mercado de alquileres se mantuvo relativamente estable en el último año, sin grandes expansiones. En paralelo, la relación entre alquiler y salario sigue siendo elevada: un empleado de comercio debe destinar el 24,8% de su ingreso para alquilar un monoambiente y el 48,4% para un departamento de dos dormitorios.
Por otro lado, las escrituras de compraventas en la región tuvieron un repunte: en el primer bimestre de 2025 crecieron un 56% respecto al mismo período de 2024, un dato alentador tras un 2024 de altibajos en las operaciones.
Así, el informe confirma una postal clara del mercado rosarino: menos propiedades a la venta, precios sostenidos en dólares, y una fuerte concentración en departamentos chicos, mientras los valores de alquiler siguen presionando los ingresos de los trabajadores.