Según un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las probabilidades de que se encadene una segunda “Niña” han caído por debajo del 50% para abril de 2025. Alfredo Elorriaga, consultor de la BCR, explicó que las nuevas actualizaciones de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) muestran una marcada tendencia hacia la neutralidad a partir de abril 2025, lo que es una buena noticia para Argentina.
Elorriaga señaló que “casi no hay chances de que se encadene una segunda ‘Niña’”, destacando que las veces que hubo dos “Niñas” seguidas no hubo una neutralidad en el medio, como ahora prevén los modelos. “Sería muy atípico que después de un enfriamiento se produzca un calentamiento y luego otra ‘Niña’. Solo pasó una vez en los últimos 30 años, entre el 2016 y 2017”, agregó.
El informe detalla que la probabilidad de “Niña” para marzo de 2025 ha bajado del 73% al 66% en julio, cuando tres meses atrás era del 85%. Para abril, las probabilidades de “Niña” bajan al 48%, igualándose con las de neutralidad. Las condiciones neutrales se vuelven dominantes con un 50% de probabilidad y permanecen así durante marzo-mayo de 2025.
“Venimos de tres campañas encadenadas de ‘Niñas’ con efectos fatídicos, y ahora podemos descartar esa temida posibilidad. Esto nos da una luz de esperanza tanto para la actual campaña como para la siguiente, ya que la peor carta, ver otra ‘Niña’ para el 2025-2026, está fuera de juego”, informó Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro de la BCR.
En el informe se reafirma además que la intensidad de “La Niña” será moderada. “Los recientes datos son muy importantes porque descartan un rebote del enfriamiento. La ‘Niña’ fuerte a muy fuerte que se preveía en abril quedó descartada. La anomalía actual para diciembre es de -1,3, cuando hace tres meses era de -2,3. Los nuevos datos también muestran una caída más abrupta del enfriamiento a partir de enero 2025 respecto a lo previsto un mes atrás”, destacó Elorriaga.
El informe también subraya que a diferencia de lo que sucedió en la última “Niña” (2022/23), esta vez no se potenciará la escasez de agua debido a la neutralidad del Dipolo del Índico. Además, la salida del “Niño” produjo importantes lluvias en abril y marzo, dejando los perfiles de los suelos cargados de humedad, lo cual es un cambio positivo respecto a las condiciones secas que se enfrentaron en ciclos anteriores.
En el corto plazo, los modelos prevén lluvias entre el 24 y 25 de julio para zonas del este y norte de Buenos Aires, sur de Córdoba, sur de Santa Fe y parte del sur entrerriano. Los modelos más optimistas señalan hasta 20 a 30 mm de lluvia, mientras que los menos optimistas prevén de 5 a 10 mm. Los productores y técnicos del centro de la región pampeana esperan que estas lluvias mejoren significativamente el estado del trigo, que actualmente presenta síntomas de estrés hídrico.