Entalgram nació en 2021 y es con una misión clara: acercar la salud mental a quienes más la necesitan, de forma rápida, accesible y digital. Fundada por las hermanas y psicólogas Agustina y Valentina Wende, la plataforma cuenta con 85 profesionales que atienden alrededor de 250 personas por mes, con turnos disponibles en menos de 24 horas. Con una facturación de u$s20.000 mensual, la startup llega hasta los lugares más inhóspitos del país, incluso, generando el 25% de sus ingresos en mercados internacionales.
«Vimos colapsar el sistema de salud en el hospital donde éramos residentes. Había una necesidad enorme de atención psicológica, y los tiempos de espera para conseguir una cita eran inaceptables. Lo que nosotras vinimos a solucionar, en primer lugar, fue la espera», comenta Agustina Wende, CEO de la startup.
Sin experiencia en tecnología y guiadas por tutoriales en YouTube, las hermanas Wende crearon una página web y, a través de Instagram, bajo el nombre Psicólogos sin Barreras, empezaron a generar contenido y crear comunidad. «Con perseverancia y sacrificios, al cabo de un mes logramos más de 10.000 seguidores».
Sin embargo, fue a mediados de 2023 cuando decidieron invertir u$s40.000 para desarrollar la plataforma y contratar una agencia de marketing que las asesore. «Es que Psicólogos sin Barreras tenía dos negativos en su nombre: sin y barreras. Además, nos sonaba a organización sin fines de lucro», explica Wende para justificar el cambio de nombre por Mentalgram.
¿Cómo funciona y cuánto cuesta la atención?
De hecho, aunque accesibles, en Mentalgram los tratamientos son pagos. Cada sesión con un psicólogo o nutricionista tiene un costo de $16.000; las sesiones con psiquiatría cuestan $23.000 y las terapias de pareja, $28.000. «En el exterior, las sesiones se cobran u$s35», añade Wende.
El proceso para iniciar una terapia es muy simple y se resuelve en cuestión de minutos. El interesado debe crear un usuario y completar un formulario. Luego, la plataforma preselecciona cuatro profesionales en función de la consulta del usuario, quien finalmente elige con quién le gustaría en función de la descripción de su perfil, y su disponibilidad. El usuario paga a través el de la plataforma (puede comprar hasta 4 sesiones juntas) y una vez acreditado el pago, ingresa al calendario del profesional elegido para agendar las sesiones, luego por mail les estará llegando los enlaces para conectarse a cada una.
El modelo de negocio de la plataforma es claro: del valor que paga el usuario, la startup retiene para sí una comisión del 30% por cada sesión que brindan los profesionales, quienes, además, tienen la flexibilidad de manejar sus horarios. «El requisito mínimo que deben cumplir los profesionales para ser parte de Mentalgram es que tengan al menos tres años de experiencia en una institución u hospital», aclara la CEO.
Mentalgram no sólo logró terminar con las listas de espera para turnos, sino que además, gracias a su apuesta por la tecnología, redujo también las tasas de cancelación y ausentismo en las sesiones, algo que, según Wende, fue un problema histórico para los tratamientos presenciales.
Pero más importante aún, uno de los principales avances de Mentalgram fue el desarrollo de un sistema de derivación basado en inteligencia artificial que les permitió mejorar la precisión de las asignaciones de terapeutas. «Cuando vimos que más del 50% de las personas abandonan el tratamiento antes de cumplir sus objetivos, entendimos que nuestro mayor desafío debía ser hacer derivaciones precisas. Hoy, gracias a este sistema, el 97% de nuestras derivaciones son acertadas», afirma Wende.
Innovación y crecimiento
Otra unidad de negocio de la startup, lanzada hace solo un mes, es el servicio de salud mental a empresas que buscan mejorar el bienestar y la productividad de sus empleados. «Creemos firmemente que brindar asistencia psicológica a los empleados mejora el ambiente laboral y previene problemas a largo plazo», señala la CEO de Mentalgram.
Con la mirada puesta en el futuro, las socias tienen el objetivo de expandir su presencia en mercados hispanohablantes, especialmente en México, España y hacia la comunidad latina de Estados Unidos.
Mentalgram representa una nueva era en la atención de la salud mental, demostrando que la tecnología y la psicología pueden unirse para transformar vidas. El futuro de la salud mental es digital, y Mentalgram está liderando el camino. «La Organización Mundial de la Salud estima que en el 2030 la mayor causa de discapacidad será la salud mental. Nosotras siempre decimos no vamos a poder cambiar el mundo, pero sí sabemos que podemos cambiar el mundo que habita en cada persona que pasa por Mentalgram», concluye orgullosa Wende.
