La casa modular construida en fábrica en un 95%, demoró 5 meses

La construcción industrializada puede ofrecer lujo y rapidez sin sacrificar calidad. La casa tiene una superficie de 290 m2 y se distribuye en una sola planta 

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Desde la piscina se aprecia el volumen del proyecto de esta casa de casi 300 metros cuadrados construida en un 95 % de forma industrializada. Eugeni Pons

Fuente: Expansión

Tras cinco meses de fabricación, este proyecto de Sotogrande construido en un 95% en fábrica, vio la luz tras ocho horas de montaje para regocijo de sus dueños, una pareja de empresarios. Pusieron sus sueños en las manos de inHAUS para proyectar y construir su residencia de vacaciones con el objetivo de conseguir acabados de alta calidad con la certidumbre de tenerla disponible en el tiempo y precio pactados desde el minuto cero del encargo.

Este es básicamente el objetivo de la construcción industrializada frente al modo de hacer tradicional: todo el proceso de fabricación está controlado al detalle. «Gracias a nuestro sistema de construcción modular, esta villa en Sotogrande fue fabricada en tan solo cinco meses, lo que permitió una ejecución precisa y un control total sobre los plazos y los costes. Este proceso eficiente demuestra cómo la construcción industrializada puede ofrecer lujo y rapidez sin sacrificar calidad», indican desde la marca. La casa tiene una superficie de 290 metros cuadrados y se distribuye en una sola planta con espacios amplios que mantienen un constante contacto visual con los exteriores que han sido decorados por la propietaria.

El jardín lateral del terreno, con magnolios y pinos, al que se abren las puertas de los dormitorios. Eugeni Pons

 

Acceso principal de la casa; la puerta pivotante de madera abierta al hall permite ver el árbol existente en la parcela que los dueños quisieron conservar. Eugeni Pons

Así son los interiores

En la distribución se aprecia el salón en el centro de la planta que tiene forma de U y que está orientado hacia un porche que parece la prolongación del primero. En el ala izquierda desde la entrada principal se encuentran el aseo de invitados, la cocina, la zona de lavandería y el cuarto de servicio con baño en suite. En el ala derecha se suceden en línea con la fachada principal tres dormitorios dobles, todos ellos con armarios y baño en suite.

Una estancia de transición que bordea por uno de los lados el salón desemboca en el dormitorio principal que queda de este modo independizado del resto de las estancias. Se comunica directamente con el jardín a través de una amplia cristalera, de suelo a techo y de pared a pared. Además dispone de un vestidor en el centro y de un completo cuarto de baño en forma de L y con bañera exenta con vistas a un patio interior. En definitiva, la construcción modular industrializada consigue acabados de alta calidad y diseñados hasta el más mínimo detalle.

En palabras de los responsables de inHAUS, «esta villa en Sotogrande es un claro ejemplo de cómo la construcción modular puede ofrecer soluciones de lujo, a medida y con un diseño vanguardista. Esta vivienda ha sido diseñada para integrarse perfectamente en su entorno, aprovechando al máximo las vistas y creando espacios fluidos y abiertos, que responden tanto a las necesidades del cliente como a los desafíos del terreno».

El salón con chimenea dominado por un estilo mediterráneo a base de superficies lacadas, telas de algodón tono crudo y esteras de fibras naturales. Eugeni Pons

 

El dormitorio principal cuenta con acceso al jardín y terraza privada además de vistas a un árbol de gran porte existente en la parcela que los dueños quisieron conservar. Eugeni Pons

 

La pool house y la piscina vistas desde el comedor, con lámparas de techo PH5 de Louis Poulsen. Eugeni Pons

Conexión con el exterior

El entorno era un punto clave para los propietarios que han querido ensalzar haciéndola protagonista desde todas las estancias gracias a los cerramientos de suelo a techo que prolongan las vistas. Los exteriores son un paraíso en sí mismo porque incluye amplia zona ajardinada, con paisajismo de Rocío Sainz de Rozas, pista de pádel, piscina con su propia pool house, solárium para disfrutar el sol, además de zona de aparcamiento.

Sobre la disposición del terreno, los arquitectos de inHAUS indican que «la detallada distribución de las aperturas hacia el exterior en el volumen de la casa principal aporta unas fachadas mucho más diáfanas en su cara sur. De este modo, se optimiza la entrada de luz solar y se consigue penetrar en el paisaje arbolado exterior, conectando una visual orientada hacia un horizonte marcado por el marino azul». La marca considera esta casa «como uno de los proyectos más excepcionales hasta la fecha, gracias a la colaboración de unos clientes tan amables y colaborativos, que han aportado su toque personal a cada rincón de la vivienda», agregan.

Vista del salón exterior con la pool house, el comedor al aire libre y la piscina al fondo. Eugeni Pons

 

La ducha y la bañera del dormitorio principal se abren a un patio interior equipado con vegetación, butaca y ducha al aire libre. Eugeni Pons

 

Gracias a puertas correderas de suelo a techo y de pared a pared, el salón se prolonga hacia el porche, con la piscina y el solárium al fondo. Eugeni Pons

Las casas más singulares de inHAUS

Dentro del portfolio de InHAUS, esta casa de Sotogrande ha marcado un hito en su trayectoria porque a partir de la realización de este proyecto han acometido otros de grandes dimensiones. La semana pasada este equipo de más de 100 personas, siendo un 25% arquitectos, implantó una casa de 1.000 metros cuadrados en Pozuelo de Alarcón (Madrid) que además cuenta con un sótano modular y en total tiene 16 módulos. El no va más. Su dueño, un político.

Ahora mismo, nos comentan que está entrando en fábrica una vivienda compuesta por nada menos que 26 módulos. Toda una muestra de cómo ha evolucionado esta dinámica empresa valenciana de Almussafes que comenzó hace nueve años proyectando casas modulares industrializadas de 100 metros cuadrados y que hoy construye en sus instalaciones residencias privadas con una media de 490 metros cuadrados y el ticket medio de las mismas supera el millón de euros.

La firma, fundada por los hermanos y arquitectos Sergio y Rubén Navarro, que en 2025 celebra su décimo aniversario, atesora en su trayectoria varios galardones y ha sido premiada este año con un German Design Award por una casa modular de hormigón en Masnou (Barcelona), y con un galardón MBI’s Awards of Distinction otorgado por el Modular Building Institute por su colaboración con el estudio de arquitectura de renombre internacional Morph.

Perspectiva desde el exterior en la que se aprecian los módulos prefabricados que componen esta residencia de verano de inHAUS. Eugeni Pons

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