Lejos de dar marcha atrás con la metodología que esquiva las licitaciones públicas, el intendente de Funes, Rolvider Santacroce, volvió a insistir con un nuevo pedido de compra directa luego del escándalo por similares situaciones en la adquisición de radares y pavimentación.
Ahora el mandatario funense busca la aprobación del Concejo Municipal para la compra directa por $98,6 millones de una retroexcavadora que se sumaría al parque automotor.
Ya en el mes de noviembre, Santacroce obtuvo la autorización para la contratación directa de “servicios de gestión inteligente para el control vehicular de las ruta nacional 9 (Km 314,5 al 324,5), la Ruta Provincial 34 S y calles y avenidas de la ciudad, mediante la implementación de sistemas inteligentes de control de flujo de circulación vehicular e infracciones a las normas de tránsito”.
Se trata de radares para lo cuál se contrató en forma directa los servicios de la empresa Brocart de la ciudad de Buenos Aires por el plazo de 2 años. Lo argumentado oficialmente es que la licitación pública había quedado desierta, pero al repetirse esta situación y recurrir continuamente a la compra directa se hace necesario rever el sistema licitatorio y encontrar allí las fallas.
Otro ejemplo es el que sucedió la semana pasada cuando ingresaron al Concejo dos proyectos de ordenanza impulsados por el Intendente donde la figura de “contratación directa” volvió a estar sobre la mesa y tiene que ver con servicios y obras públicas.
Se propone la contratación directa, por un período de tres años con la posibilidad de extenderlo por un año adicional, de los servicios para la cobertura de riesgo de trabajo a través de Prevención ART, mediante el intermediario Broker del Boulevard Seguros, con una alícuota del 4,5% sobre la masa salarial.
Por otro lado, también se discute un proyecto de ordenanza para la pavimentación de un tramo de la calle Pedro Ríos, una importante vía que conecta el este y el oeste de la ciudad. En este caso, se plantea la contratación directa de la obra, que tiene un costo de $559 millones.
