Bajo el nombre técnico de “Ley de Incentivos a la Inversión, Construcción y Producción Argentina”, en los próximos días comenzará a regir una nueva ley de blanqueos para promover el desarrollo o la inversión en proyectos inmobiliarios realizados en el territorio nacional.
«Se trata en rigor de una extensión de la ley de blanqueo ya existente, la cual busca promover el desarrollo o la inversión en proyectos inmobiliarios», explica a El Occidental, Santiago Feely, socio de O´Feely Negocios Inmobiliarios.
En cuanto a los proyectos que podrán formar parte de este nuevo marco regulatorio, el empresario explica que quedarán comprendidas en el régimen las obras privadas que a la fecha posean un grado de avance inferior al 50%.
En cuanto a los plazos y alícuotas, desde O’Feely detallaron:
-5% de alícuota entre el 22 de agosto y el 19 de noviembre de 2022
-10% de alícuota desde el 20 de noviembre de 2022 hasta el 17 de febrero de 2023
-20% de alícuota desde 18 de febrero hasta el 16 de agosto 2023
La fecha de vigencia del régimen para la afectación de los fondos al proyecto será hasta el 31 de diciembre de 2024, inclusive.
Respecto de la nueva normativa, Feely, aseguró que el sector es optimista, aunque aún no tienen estimaciones exactas sobre los resultados posibles: “el impacto que esto puede llegar a tener es una pregunta que nos hacemos todos. Esperamos que sea un impacto importante, porque hay muchos motivos para que lo sea. Hay muchas razones por las que este blanqueo podría tener una muy buena adhesión por parte de los inversores, pero la verdad es que, a medida que pasen los días, vamos a ir dimensionando el impacto real de la cantidad y el volumen de operaciones que se realicen a través del blanqueo”.
En cuanto a los requisitos, el empresario aseguró que “el requisito principal para que un proyecto pueda ser apto para el blanqueo es que tenga el 50% o menos de avance de obra. Estamos hablando de una prórroga de la ley de blanqueo, lo cual quiere decir que la ley de blanqueo comenzó el año pasado y por eso, cualquier proyecto inscripto desde abril de 2021 que ya obtuvo un código, con ese código sigue vigente. Si en ese lapso de tiempo obtuvo más del 50% de avance, igual sigue vigente con su código y puede seguir recibiendo fondos provenientes del blanqueo”.
Estamos hablando de una prórroga de la ley de blanqueo, lo cual quiere decir que la ley de blanqueo comenzó el año pasado y por eso, cualquier proyecto inscripto desde abril de 2021 que ya obtuvo un código, con ese código sigue vigente.
“Esto claramente llega en un momento en el que se necesitan incentivos. La ley fue impulsada por el sector privado en conjunto con el Estado. Se necesitaba algún incentivo adicional al que venía influyendo en muchas inversiones, que tiene que ver con los precios bajos a nivel histórico que estamos teniendo en comparación con la región. Por la cantidad de tiempo en la que se mantuvieron esos precios bajos, se termina naturalizando la espera de algunos inversores, quienes confían en que esos valores se mantendrán por más tiempo”, comenta Feely, agregando que “esta ley viene a generar un nuevo incentivo que es muy interesante y, a diferencia del año pasado, da la ventaja de tener plazos más largos que le permiten al inversor asesorarse, tomar decisiones con tiempo y preparase. Y a los desarrolladores les permite hacer el proceso correspondiente para alinear todos los intereses”.
Siempre hablando sobre los inversores, Feely finalizó diciendo que “para el inversor hay otra ventaja importante que es que puede generar el blanqueo hoy y comprar hasta diciembre de 2024. Esto quiere decir que la decisión de blanquear no implica tener decidida la compra ni en qué proyecto se va a invertir, porque lo primero que hay que hacer es decidir entrar en el régimen de blanqueo”