En un inicio de 2025 marcado por la volatilidad del mercado bursátil, los ahorristas se encontraron con una interesante oportunidad para maximizar sus rendimientos, especialmente si se opta por herramientas de inversión más rentables en un contexto de tasas de interés en baja e inflación en descenso.
Durante enero, el Bitcoin se destacó como la inversión más exitosa, registrando un aumento del 9,4% en pesos, a pesar de algunos retrocesos en febrero. Este comportamiento puso en evidencia su potencial como herramienta de inversión frente a opciones más tradicionales.
La criptomoneda más popular superó los u$s100.000, lo que impulsó su rendimiento y la colocó como la gran ganadora en un mes caracterizado por una baja en las tasas de interés y un tipo de cambio algo inestable.
En segundo lugar, el oro también mostró un desempeño destacado, con un incremento del 6,7% en pesos, reflejando su atracción como refugio de valor en tiempos de incertidumbre económica.
Este metal precioso, históricamente visto como un activo seguro, continuó siendo una opción sólida para quienes buscan invertir en instrumentos con buenos rendimientos.
Por otro lado, el plazo fijo tradicional y las colocaciones UVA, aunque siguen siendo opciones populares entre los ahorristas argentinos, no lograron mantener el ritmo de rentabilidad frente a alternativas más dinámicas.
La reducción de las tasas de interés en 300 puntos básicos a fines de enero —lo que llevó la tasa nominal anual (TNA) del 32% al 29%— implicó una baja en los rendimientos de estos instrumentos, que pasaron de pagar hasta un 2,7% mensual a una tasa cercana al 2%. Además, el dólar, que había sido una de las opciones más elegidas por los ahorristas en
años anteriores, fue el gran perdedor en enero, mostrando una caída del 0,5% en el mercado libre.
Este retroceso, combinado con la baja en las tasas de interés y la moderada inflación, generó que el dólar perdiera terreno frente a otras alternativas de inversión que, ajustadas a la situación económica, ofrecieron rendimientos más atractivos.
En resumen, el análisis de enero refleja que, en un contexto de tasas bajas y un mercado en constante fluctuación, invertir en herramientas como Bitcoin y oro fue una decisión acertada para quienes buscaron maximizar sus rendimientos.
Mientras tanto, las opciones tradicionales como el plazo fijo y el dólar mostraron rendimientos más limitados, subrayando la importancia de diversificar las inversiones y optar por las herramientas más rentables en tiempos de incertidumbre económica.