El crecimiento residencial sobre el eje de avenida Illia, en el límite entre Fisherton y Funes, empieza a expresar una nueva escala urbana, con mayor densidad, conectividad y una demanda creciente de servicios de cercanía. En ese contexto se inscribe Vendimia, el paseo comercial que se desarrolla frente a La Finca I y que apunta a consolidarse como una nueva centralidad dentro del eje oeste Fisherton–Funes.
El proyecto es desarrollado por Grupo La Finca y proyectado por Growing, y se implanta sobre una superficie total de 14.500 metros cuadrados, organizada en bloques lineales que concentran más de 30 locales comerciales. Según explica Bruno Ceroi, referente de Grupo La Finca, la escala del emprendimiento responde a una lectura urbana precisa: acompañar el fuerte crecimiento residencial del sector con servicios reales, cotidianos y bien resueltos, evitando formatos cerrados o sobredimensionados que no dialoguen con el entorno.
Desde la concepción urbanística, Vendimia adopta un enfoque walking friendly, con frentes activos, recorridos peatonales claros y una implantación abierta que prioriza la experiencia urbana. Ceroi remarca que la idea nunca fue construir un shopping tradicional, sino un paseo comercial de cercanía, integrado al tejido y pensado para el uso diario, tanto de quienes viven en la zona como de quienes circulan por Illia.
Uno de los criterios centrales del proyecto es la modalidad stop and go, un concepto que condicionó desde el inicio la implantación y el uso del suelo. En ese sentido, Vendimia realiza una inversión muy significativa en metros cuadrados de tierra destinados a estacionamiento, un déficit frecuente en los espacios comerciales de escala barrial. La dotación generosa de playas de parking permite ingresos y salidas ágiles, favorece una alta rotación de público y optimiza el funcionamiento del conjunto para estancias cortas y eficientes.
La estación de servicio YPF funciona como uno de los elementos estructurantes del desarrollo y como ancla del paseo. Se trata de una estación de primera línea de bandera, que incorpora la tienda FULL, reconocida como la más exitosa del país dentro del segmento de conveniencia. Para Ceroi, su incorporación garantiza flujo permanente, servicios extendidos y eleva el estándar general del proyecto, ordenando además la dinámica del resto de los locales.
Desde el punto de vista arquitectónico, Vendimia continúa la estética característica de La Finca, un aspecto que el desarrollador considera clave para darle identidad y coherencia al conjunto. El proyecto adopta volúmenes modulados, cubiertas inclinadas a dos aguas repetidas en serie y una composición fragmentada que evita el efecto de bloque compacto, reforzando la idea de paseo abierto. Fachadas vidriadas, galerías, aleros y una materialidad contemporánea, con presencia de madera y metal, completan una propuesta alineada con el masterplan del desarrollo y con el entorno residencial inmediato.
El plano aprobado pone un énfasis claro en la funcionalidad urbana, con accesos definidos, circulaciones simples y una organización eficiente del espacio, diseñada para absorber tanto la demanda local como la generada por el crecimiento sostenido del eje oeste. En ese marco, Ceroi subraya que Vendimia fue concebido ante todo como una gran área de servicios, con prioridad para los propietarios de La Finca I, pero abierta y disponible para todo el sector y el corredor.
La localización refuerza ese rol estratégico. La Finca I se ubica en uno de los sectores mejor conectados del oeste metropolitano, con acceso directo por avenida Illia y una relación fluida con el eje Jorge Newbery, un corredor que viene registrando un marcado despliegue urbanístico a partir de la transformación del área aeroportuaria y de los nuevos desarrollos residenciales y comerciales que se consolidan en su entorno.
En el plano institucional, la iniciativa empresaria ya fue aprobada por el Concejo Municipal y contempla un aporte por plusvalía de USD 140.000, en el marco de los mecanismos de compensación urbana vigentes.
Con Vendimia, Grupo La Finca suma una pieza estratégica a la consolidación del eje oeste Fisherton–Funes, apostando por un modelo de paseo comercial abierto, con fuerte anclaje en los servicios, una arquitectura coherente y una lectura urbana que acompaña el crecimiento real del territorio.
