El proyecto de Rock&Feller’s en Funes refleja el diálogo entre arquitectura y entorno que define a la ciudad. El edificio —de 1.500 m², ubicado dentro de Vida Multiespacios sobre avenida Arturo Illia— fue concebido para aprovechar la luz natural y abrir sus ambientes hacia el exterior.
El diseño incorpora jardines interiores que conectan los distintos niveles y permiten que la luz recorra el conjunto, generando una atmósfera cálida y transparente. En la planta alta se ubican 1.200 m² de oficinas, integradas visualmente a esos espacios verdes, que completan una propuesta moderna y funcional.
Entre los rasgos más distintivos del nuevo local se destaca una cava vidriada de grandes dimensiones, visible desde el salón principal, que se convertirá en uno de los focos visuales del espacio. A ella se suma una galería exterior retráctil, diseñada para adaptarse a las distintas estaciones y prolongar la experiencia hacia el aire libre. La combinación de madera, vidrio y materiales nobles refuerza esa búsqueda de naturalidad y conexión con el entorno.

La instalación de un restaurante de estas características confirma que Funes ya reúne la densidad y el movimiento urbano necesarios para atraer propuestas gastronómicas y arquitectónicas de alto nivel. Hasta ahora, espacios como Lion Place, sobre Galindo, habían cubierto parte de esa vida social; la llegada de Rock&Feller’s amplía esa oferta y acompaña la consolidación de una ciudad que vive un proceso de madurez y sofisticación.
Sin abandonar su identidad rockera, la marca reinterpreta su estilo en clave funense: más luz, más verde y una arquitectura pensada para disfrutar hacia afuera.




















