El Municipio impulsa fuertes aumentos tributarios para 2026: subas de hasta el 113% en tasas operativas

Mesas, sillas, publicidad, habilitaciones y servicios industriales muestran los incrementos más altos; el comercio afrontará mayores costos aunque el DREI no suba

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Municipio de Funes

El Ejecutivo envió, al Concejo Municipal, un proyecto para actualizar la Ordenanza Tributaria 078/94, que introduce incrementos significativos en diversos rubros de cara al 2026. Con respecto a este tema, la Comisión Directiva de AEF realizó su análisis y manifestó al Occidental que la iniciativa se apoya en tres variables consideradas por el Municipio como críticas para mantener su equilibrio operativo. En relación a esto, la contadora Soledad Tournier, miembro de la Asociación Empresaria de Funes, explicó: “Plantean un incremento salarial del 96% acordado por FESTRAM, una inflación acumulada del 60% entre mayo 2024 y octubre 2025 según IPEC, y una suba del dólar del 61%. Con ese combo justifican la actualización general de valores”.

Si bien, el proyecto no contempla aumentos en los mínimos ni en las alícuotas del DREI, se advierte que eso no implica alivio para el comercio. “El DREI no sube. Todo lo demás sí. Para el comerciante, el costo final termina siendo mayor igual: habilitaciones, ocupación de vía pública, publicidad, inspecciones y servicios conexos. La carga se desplaza a otras tasas”, expresó Tournier.

Los rubros de incrementos más fuertes son los vinculados a uso del espacio público, publicidad y servicios industriales. La habilitación de elementos publicitarios pasa de $15.000 a $26.000, con renovación bianual y una bonificación del 50% si se gestiona junto con la habilitación comercial. En el sector gastronómico, el canon por mesas en la vía pública sube de $490 a $900 mensuales; las sillas adicionales pasan de $245 a $500; y la exhibición de mercadería queda fijada en el 25% de lo abonado por DREI.

Las actualizaciones también alcanzan a redes, cañerías y antenas. Las cañerías industriales pasan de $245 a $500 por metro lineal y los postes o columnas tributarán un canon anual equivalente a 15 litros de nafta súper por unidad. Las antenas muestran algunos de los saltos más importantes: la habilitación para uso propio aumenta de $40.000 a $70.000. Mientras, para telefonía pasa de $750.000 a $1.300.000. Las inspecciones mensuales también se encarecen: de $11.000 a $20.000 en uso propio y de $90.000 a $160.000 en telefonía. En varios casos, la actualización supera el 100%. Para industrias, servicios tecnológicos o gastronómicos, es un salto significativo, aseguran desde AEF y observan que el punto más sensible no está únicamente en los aumentos, sino en la estructura misma de los aportes urbanísticos. Más allá de los porcentajes, preocupa que todo sigue atado a decisiones caso por caso. Las ordenanzas vigentes permiten modificar escalas o acordar reducciones según la evaluación del Ejecutivo. Eso afecta directamente la previsibilidad del inversor.

En ese sentido, cabe recordar que la Ordenanza 1735/24 fija escalas de DREI para desarrolladores, pero habilita al Ejecutivo a modificarlas, por decreto, si considera que el tributo es excesivo. Por otra parte, la Ordenanza 1874/25 para Ciudad Industria establece una alícuota del 6‰ con posibilidad de reducirla al 2‰ mediante convenio renovable anualmente; y el Presupuesto 2025 incorpora $1.218.280.000 bajo el ítem “Aportes Emprendimientos Urbanísticos”. Ese monto muestra el peso que tiene este esquema en la recaudación municipal.

A todo ello se agregan tasas especiales que también se actualizan: Fondo de Bomberos, Fondo de Salud, Fondo de Discapacidad y Fondo de Castración Animal. “Esto va sumando capas de carga tributaria. El tema no es solo cuánto aumenta cada tasa, sino la acumulación total. Así explicó Tournier las observaciones realizadas por los miembros de la Comisión Directiva. Para dimensionar el reclamo, vale explicar la definición simple y legal de Tasa acorde al Código Fiscal de Municipios y Comunas, no es impuesto cualquiera. Se trata de instrumento de recaudación vinculado a contraprestaciones (barrido, control, seguridad, etc) y para eso, corresponde que la Municipalidad realice un riguroso estudio que indique cuánto cuesta el servicio planteado para saber el monto real de dicha tasa. Como regla de oro, si no hay servicio o costo del mismo que lo justifique, la tasa pierde su razón de existir. Actualmente, existen más de 30 tasas creadas en nuestra ciudad.

AEF, desde su comienzo, trabaja siempre en temas como el acceso a la información pública, la transparencia en los actos de gobierno, cuentas claras a nivel municipal, provincial y nacional. Por esto su postura es contundente: comprender el contexto económico, pero exigir reglas previsibles. Por supuesto, el análisis realizado por la Asociación, contempla y entiende el escenario inflacionario, pero insisten en lo siguiente: “para invertir, habilitar o desarrollar, los privados necesitan costos claros desde el principio”.

 

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