El Banco Central (BCRA) cuadriplicó los montos máximos que deben habilitar los bancos para las extracciones en cajeros automáticos. El nuevo tope es de $60.000, según establece la Comunicación «A» 8092 que emitió el regulador financiero.
De este modo «las entidades financieras deberán arbitrar los medios para que, en todos los cajeros automáticos habilitados y operados en el país por ellas, las personas humanas y jurídicas puedan extraer, por día y en una única extracción, al menos hasta $60.000 (pesos sesenta mil), sin distinción alguna entre clientes y no clientes, independientemente del tipo de cuenta a la vista».
Así, la suma máxima pasó de $15.000 a $60.000 y los bancos tienen que habilitar ahora los retiros hasta ese monto desde cualquier cajero.
El mayor beneficio es para los no clientes, que muchas veces retiran desde un cajero de otro banco, sobre todo, por ejemplo, cuando no hay disponibilidad de dinero en una terminal de la entidad de la que es cliente, ya que de hecho los bancos habían habilitado extracciones mayores autorizadas desde el Central, como solución inevitable por la inflación.