“Se frena toda la cadena productiva de la construcción por cese de actividades de personal embarcado de las empresas areneras, afectando seriamente a muchas fuentes de trabajo“

El empresario ya había anticipado a sus clientes que el paro que rige desde el 23 de enero afectaría la provisión de hormigón en obra, así como el suministro de arena en Rosario metropolitana

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La cadena productiva de la construcción, una de las mayores generadoras de fuentes de trabajo, agudiza su delicada situación a partir de un paro iniciado el 23 de enero pasado, por parte de personal embarcado de las empresas areneras. 

La situación dejará a las empresas proveedoras de materiales gruesos de la construcción sin stock dentro de los próximos días, frenando así el primer eslabón de la poderosa cadena productiva de la construcción.

Atento a la situación, el Leandro Razzini, del grupo empresario homónimo, advirtió en las últimas horas a sus clientes de la situación que afecta directamente a la provisión de hormigón en obra y la provisión de arena en Rosario y la región, con Funes como uno de los principales consumidores de materiales.

“Todas las hormigoneras, y las proveedoras de materiales para la construcción que nos encontramos dentro de la zona de las areneras, nos manejamos con stock para una semana, con lo cual dentro de los próximos 3 días ya no podremos seguir vendiendo”, explicó Razzini a El Occidental. 

Las consecuencias, según el empresario escalan a todos los eslabones de la cadena de la construcción: “Imaginate que cuando se detiene una obra que está en etapa de levantar sus cimientos, se para todo: no trabaja el yesero, el pintor, ni los proveedores de griferías, aberturas, lo que te imagines que se necesita para terminar una vivienda. También afecta a la construcción industrial y comercial. El radio de alcance es extensísimo”.

Reforzando la advertencia de Razzini, la Asociación de Empresarios de la Vivienda y Desarrollos Inmobiliarios de la provincia de Santa Fe (AEV), emitió un comunicado alertando sobre las fuentes de trabajo que se ponen en juego con esta medida, solicitando el diálogo entre las partes en conflicto en forma inmediata.

Finalmente Razzini aportó: “Los embarcados solicitan un bono para febrero de $800.000 y un 90% de aumento también en el sueldo de febrero que ronda el importe del bono que están pidiendo”, aclarando “tienen paritarias en marzo, es decir, en un mes”. 

Disparada de costos

Sobre los últimos aumentos Razzini destacó el 65% de diciembre en hormigón y un 25% adicional en el costo de este material recibido el 1 de febrero.

“Lo mismo pasa con la piedra y la arena que subió en enero un 40%”.

Sobre las perspectivas del 2024 el titular de Grupo de Razzini apuntó: “Todos estamos esperanzados en el campo que motoriza no solo la construcción. Cuando al campo le va bien al resto de los sectores nos va bien por el alto derrame que tiene en toda la economía”

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