El descalce de los bolsillos ante la elevada inflación impacta de lleno en el sector de la construcción, con una demanda que se ve más deprimida, incluso, que un enero normalmente bajo. “De diciembre a enero, bajó mucho la demanda”, afirmó a El Occidental Ezequiel Messineo, titular del tradicional corralón de materiales homónimo. “Es cierto que enero es bajo en general, pero este enero fue de normal para abajo”, señaló.
Concretamente, en comparación con enero de 2021, cuando la pandemia y las sucesivas cuarentenas estaban vigentes, en el primer mes de 2024 “se vendió lo mismo”. Incluso, de acuerdo con el empresario local, la proyección para este 2024 es que “va a ser muy similar al 2021, arrancando muy abajo y luego recomponiéndose. Y eso es un panorama bueno”.
Messineo subrayó que si bien hay empresas que acopian, “como siempre”, dijo, puntualizó que la mayoría de la venta de materiales “viene bajando” por la incertidumbre económica y porque los ingresos no son tan altos como la inflación. “Alguien que tenía el dinero para hacer un proyecto que no es de necesidad está esperando a marzo para ver qué sucede”, explicó.
En ese sentido, recalcó que, aunque “no hay inconvenientes” con el abastecimiento y la entrega de materiales (salvo por el paro de areneros) el cliente “compra lo mínimo y necesario, al igual que los desarrollos que estaban planificados y necesitan arrancar”. Así, ejemplificó: “Si se le rompió el baño o estaba en obra, se termina de reparar, aunque seguramente muchos también deben haber frenado”.
Ante este panorama, dejó en claro que la filosofía de su empresa nunca fue especular con los precios, sino vender: “Sabemos que vamos a reponer a un 20% más caro, pero a los clientes les tenemos que seguir tomando acopios para seguir vendiendo. La financiación la tenemos que solventar nosotros, no podemos dejar de vender; ésa nunca fue nuestra política”.
Parecido es el escenario para el rubro de la pinturería, donde Messineo administra la marca Centro, por lo que comentó que “tuvo dos o tres meses buenos entre octubre y diciembre, que podrían haber sido mejores meses”, pero, al igual que materiales de construcción, “enero bajó y febrero va a ser igual”.
