El barrio premium de Funes, Kentucky Club de Campo, volvió a ser noticia en estos días, cuando el astro futbolístico rosarino, Lionel Messi, llegó a la ciudad para participar de la despedida del ídolo de Newell´s, Maximiliano Rodríguez -quien también vive en el lugar-, y para descansar luego de la fechas FIFA que jugó con la Selección Argentina contra Australia e Indonesia.
El exclusivo desarrollo administrado por el empresario local Juan Félix Rossetti ya había sido tapa de medios internacionales cuando reflejaron parte de la estadía de Messi en los días posteriores a la obtención del título Mundial.
“Messi y su familia pudieron disfrutar de la tranquilidad y seguridad de Kentucky. Estoy contento y muy satisfecho por el respeto de todos los vecinos a su privacidad”, expresó Rossetti a El Occidental. “Se vivió un ambiente más calmo y más distendido que en la oportunidad de su llegada luego del Mundial”, apuntó y destacó: “Fue reconfortante verlo pasear junto a sus hijos por las calles de nuestro barrio”.
Cabe remarcar que el ex Barcelona y PSG, que se sumará ahora al Inter de Miami, llegó al Kentucky en momentos en que el desarrollo está concretando millonarias obras de infraestructura, ante la falta de respuestas del Estado provincial y nacional o demoras en la provisión de servicios públicos.
Es que tras finalizar el año pasado la readecuación del acceso principal, sumando un tercer carril para invitados, el barrio incorporó un quinto grupo electrógeno, con el objetivo de generar 4,5 megavatios de potencia para autoabastecimiento en ocasiones de cortes de suministro.
A su vez, el Club House comenzó sus obras de restauración y ampliación, en el marco de la puesta en valor del inmueble que conservará su arquitectura con cuidadas intervenciones para adaptarlo a las actuales necesidades del barrio, mejorando sustancialmente el sector destinado a gastronomía, tras el incendio sufrido en enero de 2021. Concretamente, incorporará un salón comedor con capacidad para unos 100 cubiertos y mantendrá su tradicional comedor principal en el edificio histórico. Al mismo tiempo, extenderá el sector de planta alta para salón de eventos y sumará un montacargas directamente conectado a la cocina. Así, prevé una inversión total de US$ 800.000 y se estima que la obra estará terminada para diciembre de 2024.
Por otra parte, mientras se espera por el ramal del Acueducto del Gran Rosario, en el barrio se está ejecutando una planta de ósmosis inversa, que posibilitará disponer de agua potable de calidad, en una inversión que rondará los US$ 300.000. Cabe señalar que Aguas Santafesinas solo provee al barrio el 40% del total consumido.
En tanto, también se está llevando adelante la readecuación y ampliación del acceso secundario del barrio, que supone la ampliación del área de monitoreo y la construcción de una recepción destinada a recibir mensajería, dado el incremento del volumen de compras online.
A este segundo ingreso se podrá acceder próximamente a través de la colectora sur, cuya pavimentación está prevista por Vialidad Nacional. No obstante, las empresas cuyos ingresos se encuentran sobre esta colectora (Kentucky Club de Campo, Fideicomiso Sol de Funes, Neuralsoft, entre otras) elevaron una carta al Municipio “para que se gestione la obra”, indicó Rossetti.
“La falta de eficiencia de las empresas estatales exigen a la Administración de Kentucky multiplicar sus esfuerzos para gestionar los servicios que el Estado cobra, pero no suministra debidamente”, sostuvo Rossetti.
