Luego de la cuarentena, el sector comercial de Funes retomó su camino de transformación, con la mirada atenta a la evolución de los barrios.
Mientras en Vida I ya despuntan los cimientos de sus primeras viviendas, Vida Club de Campo. Vida Lagoon y La Finca están en pleno movimiento de suelo y apertura de calles internas.
En las últimas semanas, se aprobaron otra cantidad interesante de desarrollos, por caso el barrio abierto Atardeceres, próximo a Vida Lagoon y la sociedad conformada por Rossetti Desarrollos Urbanos y Rosental Inversiones obtuvo luz verde para dos barrios privados y un club de campo. Los condominios no se quedaron atrás: Ocho Sauces se encuentra en pleno proceso de finalización de las torres restantes; Las Moras y Pedro Ríos, de la familia Imaz fueron aprobados en la primera mitad de año, mientras que un condominio ubicado sobre Miguel Galindo y Vera, en pleno barrio Los Troncos, y otro, Las Clavelinas, lindero a Los Morros se sumaron recientemente.
Las expectativas sobre un crecimiento demográfico sostenido de la ciudad, tiene por consiguiente un fundamento muy sólido a partir de la interminable lista de proyectos apuntados a una franja dentro de la clase media de mejores ingresos.
La Inmobiliaria Carlos, domina la comercialización de terrenos estratégicos cuyo destino, por su ubicación, es claramente comercial.
Sobre Av Santa Fe, a metros de Funes Mall, exhibe un cartel de venta de un terreno de 34,55 x 27,75 metros, provisto de todos los servicios. Según confió su titular, Carlos Pozzobón a El Occidental, ya tiene firmes interesados y, si bien la operación aún no se concretó, se habla de la construcción de locales comerciales, de dos plantas, con la posibilidad de subdividir las superficies más grandes.
Sobre Av Illia, frente al complejo Vida, el corredor inmobiliario cuenta con dos lotes de 300 y 600 metros cuadrados respectivamente. “Dos años atrás, el lote de 300 metros cuadrados se cotizaba en 30 mil dólares, hoy ese terreno de 10 metros de frente por 30 de fondo se ofrece a 80 mil dólares”. La propiedad,a punto de ser vendida, está en plena negociación sobre algunos detalles relacionados a su escrituración. Mientras el terreno de mayor superficie -600 metros cuadrados-, espera ser vendido en 125 mil dólares, pero “si ofrecen 120 mil su titular lo vende”, confía Pozzobón.
Dos años atrás, el lote de 300 metros cuadrados se cotizaba en 30 mil dólares, hoy ese terreno de 10 metros de frente por 30 de fondo se ofrece a 80 mil dólares
Sobre la evolución de precios que se duplicaron, y más, en apenas dos años, Pozzobón advirtió: “El que ve con claridad la oportunidad de comprar hoy, seguro lo hará a un mejor precio que dentro de un año. Lógicamente, a medida que los barrios Vida comiencen a poblarse el valor de la tierra del otro lado de la avenida tenderá a crecer por lógica”.
A medida que los barrios Vida comiencen a poblarse el valor de la tierra del otro lado de la avenida tenderá a crecer por lógica
En relación a la demanda de lotes y casas, Pozzobón focalizó a la “zona del Liceo” como la más demandada, dentro de los que buscan una oportunidad fuera de los barrios cerrados: “Una casa dentro de ese área ronda los 200 mil dólares, se podría decir que es un valor que se pide hasta la garita 13, como la zona por excelencia”, asegurando que el propietario que pretende un mayor valor, pierde en ya en la competencia con los barrios cerrados. “Podés tener una muy buena casa y un muy buen terreno, pero cuando pasás la barrera de los 200 mil te vas acercando a las propiedades dentro de barrios cerrados, donde se consiguen unidades a partir de los 300 mil dólares”.
Finalmente, en un balance de cierre de año, el empresario reflexionó: “Si lo comparo con lo que veo a nivel país, estoy recontra conforme con nuestro año, y si lo comparo con años fuera del período de pandemia estamos parejos”