La agenda legislativa local del 2024 contará entre numerosos temas de debate, con dos iniciativas presentadas el año pasado que hacen a políticas públicas de fondo.
Por un lado, el proyecto oficialista para modificar la actual Ordenanza de la Plusvalía impulsado por el intendente Rolvider Santacroce. Por otro, el nuevo Código Urbano, iniciativa del Presidente del Concejo, Carlos Olmedo, ya ingresada a la Comisión de Planeamiento para su discusión.
La controversia generada en el 2023 por el uso de los fondos de las plusvalías provenientes de numerosos desarrollos inmobiliarios de la zona, continúa este año.
Recordemos que a poco de conocer el resultado de las elecciones nacionales, el intendente envió al concejo un proyecto de ordenanza declarando en “estado de emergencia económica” al municipio. En aquella oportunidad, el edil Juan Ignacio Rimini, del espacio Juntos para el Cambio, adelantó su posición planteando el “oscuro manejo” de los recursos públicos por parte del intendente: “No hay estado de emergencia, hay desmanejos de Santacroce”, expresó. A tono con Rimini, Olmedo también había adelantado a este medio que tal petición no prosperaría en el recinto.
Las sesiones del concejo finalizaron, quedando pendiente de discusión un proyecto de Santacroce solicitando la Modificación de la Ordenanza de Plusvaslía para aplicar los fondos extraordinarios menores a $200 millones a gastos corrientes.
Las objeciones por parte de la oposición son fuertes. El debate sentará un precedente para definir qué modelo de administración pública se impone en Funes.
Sobre el nuevo Código Urbano, la Comisión de Planeamiento deberá discutir el proyecto de Olmedo, quien manifestó a este medio la necesidad de “reordenar la ciudad regida por un plan regulador que tiene 38 años, cuando Funes contaba con menos de 10.000 habitantes”.
Sobre los tiempos naturales que toma construir un nuevo mapa de edificabilidad y usos de cada metro cuadrado de la urbe, el concejal manifestó: “El debate no va a hacer que la ciudad se detenga. Se seguirán analizando las nuevas habilitaciones mientras se encara el análisis del nuevo plan urbano”.
La altura permitida en el casco histórico y principales corredores, será uno de los puntos ásperos para tratar. Al respecto el proyecto de Olmedo anticipó: “Proponemos que no haya altura en la ciudad, que siga siendo la misma que tenemos hoy que es planta baja más dos pisos. Podría ser que además de Ruta 9 esa altura también se pase a otras calles ejes pero no a los barrios”
En cuanto a nuevas peticiones para urbanizar zonas rurales, expresó: “No queremos seguir urbanizando tierras rurales cuando tenemos zonas urbanas aún no explotadas. Tenemos que priorizar el completamiento urbano. Y si habilitamos planta baja más dos pisos donde no hay servicios seremos más exigentes que si se hace en el centro de la ciudad, donde sí está esa infraestructura de agua potable, gas y cloacas”
Sobre el casco histórico y su estructura de comercios en muchos casos anacrónica, el edil propuso: “Nuestro plan es revitalizar el centro. Justamente en el casco céntrico no se cobra plusvalía. Es mucho más económico para un emprendedor instalarse en el centro que en otro lado. Apuntamos a que sea mucho más fácil instalarse en el centro que en otro lugar de la ciudad”.