Las obras para Funes, cada vez más lejos tras la tensión entre provincia y nación

Av Galindo, Acueducto Gran Rosario, conexión con Ibarlucea y escuelas, entre las obras entrampadas, en muchos casos, ya en época de Perotti gobernador y Alberto Fernández presidente

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Así se encuentra actualmente la obra

Los roces de Javier Milei con los gobernadores tras el fracaso en el Congreso de la Ley Ómnibus afecta de diferentes maneras la relación entre ambas jurisdicciones y eso pone en peligro la concreción de obras importantes y pendientes para Funes y su entorno, las cuales requieren de consensos y, sobre todo financiamiento. Hay tres proyectos que están en riesgo ya que, si bien muchos de ellos están proyectados con fondos provinciales, depende de los desembolsos coparticipables de Nación que debe recibir el gobierno de Maximiliano Pullaro.

CONEXIÓN CON IBARLUCEA

El primero de ellos es la obra de repavimentación de la Ruta Provincial N°59-S, que une a Funes con Ibarlucea. La licitación de esta obra, con un presupuesto asignado de 4 mil millones de pesos, se llevó adelante en julio pasado pero no registró avances.

Se trata de una obra estratégica para ambas localidades que espera por los aportes del Tesoro Provincial para avanzar con los trabajos. En noviembre del año pasado los mandatarios de las dos ciudades coincidieron en la necesidad de darle continuidad.

AV GALINDO

Por otra parte, la transformación de la avenida Miguel Galindo entre la Autopista a Córdoba y Av Fuerza Aérea también sigue a la espera de fondos nacionales que deben ser transferidos a la provincia para su terminación. En febrero pasado, es decir hace un año, tuvo lugar la apertura de sobres de los proyectos ejecutivos con un presupuesto original que ascendía a $1.800 millones. La empresa Laromet fue la ganadora de la licitación y el plazo de obra era de 8 meses. Los trabajos por el momento están frenados.

El proyecto para la arteria

ACUEDUCTO GRAN ROSARIO

El Acueducto Gran Rosario Ramal hacia Funes e Ibarlucea merece un capítulo aparte.

La megaobra se encuentra paralizada mucho antes de la aparición de Javier Milei en la escena política nacional y su posterior triunfo electoral. 

La visita de Omar Perotti, en aquel entonces Gobernador de Santa Fe, junto al intendente Rolvider Santacroce para protagonizar la apertura de sobres correspondiente a la licitación del ducto que traería agua a Funes, fue una mega puesta en escena de altísimo voltaje político. En el evento, allá el verano del 2022, los dirigentes fueron ovacionados por centenares de vecinos ilusionados con la llegada del agua. 

La licitación tan alardeada no solo se cayó, sino que además para efectivizar el suministro de agua a las citadas localidades, no se explicó claramente a la población que se requiere de dos obras previas fundamentales: la ampliación de la planta potabilizadora de Granadero Baigorria y  la obra de conducción que lleva el fluido hasta la cisterna de Provincias Unidas y avenida Circunvalación. Permitiendo luego el rebombeo para toda la zona oeste de Rosario, donde entra en juego la tercera etapa con la construcción de los tan anunciados “ramales Funes-Ibarlucea”. 

A la fecha, las tres etapas fueron licitadas, pero solo la primera, que involucra la ampliación de la planta, se ejecuta a paso lento, habiendo avanzado tan solo el 17% (porcentaje de obra proporcionado por la empresa ASSA en noviembre del año pasado).

En tanto, las licitaciones correspondientes al ducto que lleva el agua hasta la cisterna y a la construcción de los ramales Funes – Ibarlucea se encuentran “caídas” producto de la crisis económica con inflación irrefrenable y cajas públicas vacías. Situación que existe en plena etapa de gobierno de Omar Perotti y Alberto Fernández. 

La noticia impacta negativamente en la ciudad, con especial fuerza en el casco céntrico y vastos sectores que no pertenecen a los nuevos desarrollos que construyen su propia planta de ósmosis inversa para la potabilización del agua.  

ESCUELAS

Además de estas obras públicas trascendentales hay otras de gran importancia que también quedaron en el limbo del tironeo político, como la construcción del Centro de Desarrollo Infantil – Funes, una proyecto que tiene un presupuesto de 81 millones de pesos con fondos nacionales, y la Escuela Secundaria N° 727 que buscaba que la ciudad tenga una alternativa pública de educación media, pero que también se ve retrasada y con mucha incertidumbre.


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