En noviembre del año pasado, el gobernador Omar Perotti encabezó la apertura de sobres con las ofertas para una nueva obra de ampliación del Acueducto Gran Rosario, en sus ramales Funes e Ibarlucea. Dichos tramos contaban con una inversión actualizada a octubre pasado de casi 4.200 millones de pesos y un plazo de ejecución de 18 meses.
En esa oportunidad, se presentaron dos oferentes para realizar la obra: La primera oferta fue de la empresa Riva SA, que cotizó los trabajos en 5.743.801.652,89 pesos. Mientras que la segunda, fue de la UTE compuesta por Obring-Pecam-Edeca, que presentó una cotización de 5.329.988.978,76 pesos, quedando como ganadora de la licitación.
A seis meses de aquella apertura de sobres, el estado nacional continúa con el análisis de la propuesta ganadora que superó en un 25% el monto presupuestado de la obra, diferencia a resolver dado que ninguna licitación de obra pública puede adjudicarse si la mejor oferta supera el 20% del valor presupuestado.
Fuentes allegadas a Aguas Santafesinas aseguran que al margen de esta diferencia, el actual contexto inflacionario complejiza aún más la situación de ésta obra en particular, y de toda la obra pública. “El marco no ayuda, el alza permanente de precios y en muchos casos la falta de materiales importados, es una realidad que no ayuda. Cada vez hay más licitaciones desiertas o con la mitad de los oferentes que regularmente participan”.
“Se está trabajando sobre la oferta ganadora para que la licitación no se caiga”, aseguran, admitiendo que la crisis económica tensiona cualquier contrato de obra pública.
De hecho, días atrás, en una reunión realizada en Pilar -Buenos Aires-, las empresas agrupadas en el Consejo Federal de la Cámara Argentina de la Construcción , emitieron una declaración conjunta reclamando soluciones urgentes, referidas a pagos, redeterminaciones, y plazos en distintas obras que se ejecutan en el país. Haciendo saber a la comunidad sobre la gravedad de la situación y sus inminentes efectos en la suspensión de la obra pública.
Sobre la trascendencia del nuevo Ramal del Acueducto Gran Rosario
Esta obra beneficiará a más de 550 mil habitantes.
El acueducto se alimenta desde la Planta Potabilizadora ubicada en Av. de Circunvalación y ruta 11, de Rosario.
Con esta inversión se duplicará la capacidad de producción de la actual planta, habrá nuevas bombas y obras complementarias. Además, se extenderá el acueducto unos 12 kilómetros por Circunvalación hasta Provincias Unidas, siempre en la vecina localidad, lo que incluirá una cisterna de 10 millones de litros y ramales y cisternas en Ibarlucea y Funes.
El Ramal Funes tiene su origen en el Acueducto Empalme de Rosario y llegará a la ciudad paralelo a la Ruta 9. Serán 7 kilómetros de cañerías de 600 mm, 9,3 kilómetros de cañerías de 500 mm, dos centros de distribución con 1500 cm3 de capacidad (uno en Funes Town y otro de frente al Aeropuerto), 1 estación de rebombeo y más de 16 kilómetros de fibra óptica.
El sistema Acueducto Gran Rosario tiene como objetivo el mejoramiento integral del abastecimiento de agua potable en el departamento Rosario. El mismo reforzará el suministro en el Gran Rosario y los barrios periféricos de esa ciudad, que en la actualidad se abastecen de la histórica planta potabilizadora ubicada en Echeverría y French, de Rosario.
